Las visitas a España y a otros países europeos de Juan Carlos son cada vez más recurrentes desde que ya no pesa ningún cargo sobre él. En los últimos meses volvió a su país para participar en las regatas de Sanxenxo, que finalmente no pudieron celebrarse por motivos climatológicos, aunque realmente el emérito venía para “arreglar papeles”. Su viaje fue mucho más discreto que el anterior, ni tan siquiera trascendió a la prensa. Estuvo en Galicia, Vitoria y en Barcelona. Se dice que quiere vender varias propiedades o cambiarlas de nombre para poner las cosas más fáciles a las infantas Elena y Cristina cuando hereden su fortuna, tasada en casi dos mil millones de euros. Se convertirían de esta forma en dos de las mujeres más ricas del país. Felipe VI no recibiría ni un euro porque él mismo renunció a la herencia cuando a Juan Carlos le salpicaron varias polémicas como el caso Noós. También renunciará a la legítima Leonor cuando cumpla la mayoría de edad.

Juan Carlos quiere que Elena y Cristina solo hereden dinero y no tengan que hacer ningún cambio de nombre. Por ahora toda la fortuna del emérito se encuentra en los Emiratos Árabes. Aunque ha valorado la posibilidad de volver a España, ahora mismo desea quedarse allí porque el régimen fiscal de Abu Dabi beneficia su enorme riqueza.

Infanta Elena cejas
Infanta Elena cejas

La situación en la familia real está más tranquila que años atrás. Presentan una mayor unidad y se empiezan a apaciguar las aguas. Juan Carlo I habría ayudado a Cristina en su divorcio con Iñaki, por ello su viaje a Vitoria, pero también ultimó los detalles de su herencia para saber exactamente el dinero que percibirán sus hijas el día de su muerte.

El truco de la infanta Elena para que Hacienda no le quite ni un euro 

Tal y como informan fuentes cercanas a la Familia Real, "todo se hará al margen de la Hacienda Pública española, pues las gestiones pertinentes se llevarán a cabo desde Suiza y Reino Unido, donde están las cuentas de Juan Carlos y de donde proceden los bancos que las llevan".

De las dos hijas, la que mejor escenario tiene es la infanta Cristina, como su domicilio fiscal se encuentra en Suiza, no tendría ningún tipo de problema a la hora de recibir la herencia. En cambio, en el caso de la infanta Elena, con domicilio fiscal en España, su herencia debería pasar por las manos de Hacienda, así que se quedaría sin una gran fortuna. Sin embargo, Elena podría hacer llegar ese dinero mediante sus hijos. Ahora mismo Froilán se encuentra instalado en Abu Dabi y su régimen fiscal estaría allí. Solo tendrían que hacer a su madre como administradora única de ese dinero. La infanta tiene muchas ganas de volver a ver a su padre en España.

infanta Elena EFE
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