La infanta Cristina es la única persona que tendió su mano a Letizia cuando Felipe VI la presentó a la familia. Al ser una plebeya nadie quería estar a su lado, la trataban con desprecio. La hermana del actual rey comprendía perfectamente a su hermano, ella también se había casado con un plebeyo y famoso, del que estuvo muy enamorada, Iñaki Urdangarin, aunque en su caso él nunca sería rey de España. Durante un tiempo ambas fueron muy amigas, de hecho es la primera persona en la que confió el entonces príncipe. Cristina dejaba su casa de Barcelona a su hermano para que se viese a escondidas con la presentadora de informativos, estaban seguros de prensa.

Cuando estalló el caso Nóos, Letizia se desvinculó completamente de los Borbón, también de la infanta Cristina, que tanto le ayudó en su día. No quería que su relación perjudicase a la corona y al futuro de su hija. La reina tenía claro que antes estaba su repercusión y su ambición que la familia de su marido. Consiguió que Felipe VI renunciase a todos ellos.
La infanta Cristina también culpa a Letizia de la ruptura familiar. Desde aquel momento en que no dio la mano por ella, por su marido y por sus hijos, se distanció completamente. Dejó de defenderla. Se instaló la tensión entre ellos y la reconciliación a día de hoy es totalmente impensable. Aunque hayan coincidido en algún cumpleaños y la hija de la reina Sofía se haya reconciliado en cierta forma con su hermano después de una década sin dirigirse la palabra, por lo menos públicamente.
El pasado verano, la infanta Cristina y Letizia tuvieron un tenso enfrentamiento porque la ex de Iñaki Urdangarin se saltó las normas de la monarca y coincidió con ellos en Marivent. Justo cuando la reina estaba a punto de marcharse llegó ella. No le sentó nada bien y terminaron a gritos. Le dejó bien claro que ahora manda ella y debe obedecer todas las órdenes.
Letizia se alejó de los Urdangarin con el caso Nóos
Cuando se rompió la relación entre ellas fue en 2005, en el bautizo de Irene Urdangarin, cuando la infanta Cristina le pidió a los entonces príncipes si la familia del jugador de balonmano podía quedarse a dormir. La reina se negó en rotundo. La relación se fue deteriorando, hasta el 40 cumpleaños del exduque de Palma.
La infanta Cristina siempre ha creído que detrás de las decisiones de Felipe VI siempre estaba la reina Letizia. Ella ha hecho daño a su familia y la culpa de todos sus males.
En una de las noches en Marivent donde aún coincidían todos, Letizia se presentó a una cena con mallas de gimnasio y la infanta Cristina le afeó el gesto. Las dos terminaron echándose cosas desagradables en cara. Hubo gritos y palabras fuertes. La hija de la reina Sofía terminó llorando. “Cuando están juntas la tensión se puede cortar con un cuchillo... Cristina está acostumbrada a disimular, pero a Letizia se le nota todo”.
