Casa Real pondrá punto y final a su intensa agenda de compromisos institucionales la próxima semana. Los reyes se despedirán del curso acompañados por sus hijas, quienes serán las grandes protagonistas de todos los actos. El próximo 23 y 24 de julio se celebran los Premios Princesa de Girona que se entregarán en el Gran Teatre del Liceo en Barcelona, pero también visitarán Sant Martí Vell, un pequeño pueblo a escasos kilómetros de la ciudad de Girona. Una vez finalicen los actos, los monarcas volverán a Madrid para hacer las maletas y recoger a la reina Sofía. Este año viajarán todos juntos a Palma de Mallorca, aunque nuevamente su estancia será muy corta, ya que a finales de agosto la princesa iniciará su último año de formación militar, y querrán hacer vacaciones todos juntos en algún lugar desconocido.

La reina Sofía era la única que pasaba todo el verano en Marivent, pero este año tan solo estará unas semanas. A estas fechas ella ya estaba allí con su hermana Irene, pero debido a la enfermedad de la octogenaria y a la avanzada edad de la emérita, Felipe VI ha decidido que se quede en Zarzuela con ellos. Irene ya no viajará nunca más a la isla balear. Es la oportunidad del gobierno de Palma de Mallorca de recuperar el palacio de Marivent que cedió a la corona en usufructo porque realmente pertenece a todo el pueblo. Ya hace tiempo que lo quieren recuperar para reabrir al público, ya que Casa Real no cumple con los requisitos que se le pidió en su momento.
Ya no queda nada de aquella familia que acudía al completo a Palma de Mallorca y pasaban gran parte de su verano en Marivent. Desde 2012 aquella escena se rompió. Los reyes no permiten a las infantas Cristina y Elena, ni a sus hijos, acudir a Marivent mientras están ellos. Y aquel que se salte las normas podría tener serios problemas.
La infanta Cristina no perdona a Letizia
Es lo que sucedió justamente el año pasado cuando la infanta Cristina se tomó muchas libertades al haber acercado posturas con su hermano Felipe VI. Por un error de cálculo, la hermana del monarca llegó antes de lo esperado a Marivent provocando el terrible enfado de Letizia. La reina y las niñas todavía no habían marchado de palacio, estaban preparando las maletas.
Letizia y la infanta Cristina nunca se perdonarán la una a la otra. La hermana de Felipe VI fue la única persona que le tendió una mano en su día, pero se enfadó con ella al ver que nunca la ayudó con el caso Nóos, dejó caer a toda su familia.
Pilar Eyre recuerda un momento en el que la infanta Cristina y Letizia llegaron a las manos cuando ya todo saltó por los aires. Una noche, Letizia bajó a cenar vestida con mallas deportivas, lo que Cristina consideró una falta de respeto. La reina, molesta, le respondió de manera cortante: "En mi casa me visto como me da la gana", dejando claro que Cristina ya no tenía relevancia en la familia real. Llegaron a las manos y tuvieron que separarlas.
