La infanta Cristina es quien más apegada está a la reina Sofía. Aunque tardó poco en irse de Zarzuela, ya que se instaló a vivir en Barcelona con sus amigas, siempre ha existido una gran complicidad, tal vez por la lejanía. La emérita fue uno de sus mayores apoyos en el momento más difícil en el que se quedó totalmente sola y no recibió el apoyo de la corona. Cuando estalló el caso Nóos, para poner a salvo a sus cuatro hijos se marchó a Washington y posteriormente a Ginebra. Su madre viajaba constantemente para ayudarla con los niños mientras solucionaban otros problemas.
Cristina se ha comprado una nueva residencia en Barcelona para estar más cerca de su familia, se encuentra sola en Ginebra, pero de momento mantendrá su residencia allí para conseguir que la herencia de Juan Carlos I no pase por las manos de la Hacienda Pública. Quiere estar en España por la salud de sus progenitores.
La infanta Cristina está muy preocupada por la salud de su tía y su madre
Ha visitado Zarzuela en muchas ocasiones en estos últimos años desde que se comunicó que Irene de Grecia padecía Alzheimer, la enfermedad del olvido. La conocida como tía Pecu entre los Borbón es una segunda madre para todos. Ella se encargaba de los cuidados de Felipe VI, Cristina y Elena cuando sus padres tenían viajes de Estado o compromisos fuera de Madrid. Por este motivo ahora sienten mucha pena al ver a la hermana de su madre así, que ni tan siquiera recuerda sus nombres.
En sus últimas apariciones se la ha podido ver en silla de ruedas, con el rostro desmejorado y la mirada perdida. Irene de Grecia dispone de una planta solo para ella en Zarzuela. Está arropada y atendida por personal sanitario las 24 horas del día, casi a diario recibe la visita de neurólogos para controlar su evolución.
Los médicos han hablado personalmente con Felipe VI y la reina Sofía y le han comunicado que la enfermedad está ya muy avanzada y que poco a poco olvidará totalmente caminar, incluso tragar. La situación es muy alarmante. Los tres hermanos se han reunido en Zarzuela para tomar una decisión sobre Irene, pero también con la emérita. Su madre lo está pasando muy mal al ver a su hermana así. Llora todos los días, se encierra en su habitación, apenas come ni duerme.
La infanta Cristina ya ha hablado con sus cuatro hijos para comunicarles que la situación en Zarzuela no está bien y que su estado es muy preocupante. No le dan más de dos años de vida.
