La evolución del estado de salud del rey emérito Juan Carlos I es algo que, en los últimos años, ha pasado a formar parte del ámbito más privado de la familia real. Una información que no llega fácilmente a todos los que alguna vez estuvieron cercanos al entorno de la Corona. Es el caso de Iñaki Urdangarin, quien, alejado desde hace tiempo de la familia real tras su separación de la infanta Cristina, solo accede a ciertos detalles por medio de sus hijos.

Según ha trascendido, Urdangarin ha sido informado recientemente, por medio de Pablo y Juan —los dos hijos mayores que tiene en común con la infanta Cristina—, del delicado estado de salud en el que se encuentra el exmonarca. Aunque no es una novedad que Juan Carlos I arrastra desde hace años problemas de movilidad y salud general, el deterioro parece haberse intensificado con el paso del tiempo.

En la actualidad, el rey emérito depende cada vez más de la silla de ruedas para desplazarse y ha reducido al mínimo sus apariciones públicas y actividades. Quienes han podido verle en privado aseguran que su estado físico ha cambiado notablemente y que ya es habitual verlo asistido en gran parte de su día a día. Una situación que, por razones evidentes, no ha tenido seguimiento directo por parte de Urdangarin, quien lleva muchos años sin mantener ningún tipo de contacto con su exfamilia política.

Urdangarin sabe que Juan Carlos I está cada vez peor

Desde su separación de la infanta Cristina y tras su paso por prisión, Iñaki Urdangarin ha optado por una vida discreta, centrada en su entorno inmediato y alejado por completo de la esfera institucional. La relación con la familia real española se interrumpió completamente, por lo que sus únicos vínculos actuales con los Borbones son los cuatro hijos que tuvo con la infanta.

Iñaki i Joan Carles I / EFE
Iñaki i Joan Carles I / EFE

En este contexto, es a través de las visitas o comunicaciones con sus hijos que se entera de lo que ocurre en el seno de la familia real, incluida la evolución del estado de salud de Juan Carlos I. Aunque no se ha pronunciado públicamente al respecto, es evidente que, por una cuestión personal y familiar, sigue con interés y preocupación las noticias que recibe sobre el abuelo de sus hijos.

Juan Carlos I reside en Abu Dabi desde 2020, en una etapa marcada por el retiro de la vida pública y la disminución progresiva de su presencia en actos oficiales. Su estado de salud, aunque no ha sido detallado oficialmente, ha sido motivo de constantes especulaciones en los últimos meses.

Para Iñaki Urdangarin, enterarse por sus hijos de esta realidad refleja tanto la distancia que se ha establecido con la familia real como el papel clave que sus propios hijos juegan ahora como vínculo entre dos mundos que, pese al pasado compartido, hoy viven completamente separados.