Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están cada vez más enamorados, son muchos los que no apostaban por la relación, pero han demostrado que están hechos el uno para el otro. Acaban de celebrar los tres años y ya han derribado muchos obstáculos. Al firmar oficialmente el divorcio con la infanta Cristina, el exduque de Palma por fin vive con la abogada bajo el mismo techo y le ha presentado a toda la familia. Aunque sea a traición, fueron a visitar a sus cuatro hijos, también preparó un almuerzo con su madre y sus hermanos.

La pareja también está disfrutando de unas merecidas vacaciones como el resto de los españoles, pero en su caso a todo lujo y sin estar muy cansados durante el año, ya que ambos renunciaron a sus trabajos. Tal vez será porque ahora mismo Iñaki Urdangarin ingresa miles de euros sin mover ni un dedo. Según Juan Luis Galiacho, el exjugador de balonmano cobró dos millones de euros en concepto de indemnización y 25.000 euros mensuales de por vida. Por ahora es un pago que realiza Juan Carlos I, aunque el día de su muerte será la infanta Cristina quien se encargue de ello.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, vacaciones en la Costa Brava con total discreción y con una compañía clave
Ainhoa e Iñaki visitan mucho Cataluña. Él tiene familia en la zona del Montseny, y ha vivido durante muchos años en la ciudad condal. Prácticamente todos sus amigos están ahí. Se marchó por razones obvias, cuando el caso Nóos saltó por los aires.
Están disfrutando de unos días de desconexión en la Costa Brava. Testigos presenciales les han podido ver en la zona de S’Agaró, en Gerona, en el Xiringuito Sa Conca, un local ubicado a pie de playa que ofrece a su clientela una carta variada de cocina mediterránea española. Junto a la pareja se encontraba Mario Pascual Vives, el abogado que defendió al exjugador de balonmano durante el Caso Nóos. Según apuntan varios rumores, el vasco habría forjado una gran relación de amistad con su letrado, hasta el punto que le considera parte de su círculo más privado de amigos.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia han pasado toda la semana en la Costa Brava y se alojarían como no podía ser de otra manera en un hotel de cinco estrellas con todos los lujos y comodidades a un precio medio de unos 1.000 euros diarios.