La Semana Santa está llegando a su fin y la Iglesia está de los nervios con Casa Real. Desde que cerraran su agenda institucional por vacaciones, Letizia el pasado viernes en León y Felipe VI el lunes con una recepción en Zarzuela, no se les ha visto juntos ni tampoco en ningún acto relacionado con estas fechas religiosas. En los últimos dos años han acudido a alguna procesión o representación, en 2023 fueron en familia a Chinchón, y en 2024 aparecieron como unos ciudadanos más en plena gran vía madrileña. Unas visitas que sorprendieron a todos y que la institución religiosa agradecido, pero esta semana parece que están cada uno por su lado. Ya de primeras la familia no estaría completa como otros años, ya que Leonor no puede abandonar su formación a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Cuando Letizia heredó el trono y sustituyó a la reina Sofía, los actos religiosos en la agenda institucional perdieron fuerza hasta desaparecer, y la Iglesia lo ha notado también en sus más fieles. Las generaciones pasadas van desapareciendo y los actuales jóvenes y niños ya no creen en Dios ni en nada relacionado con la religión. No van a misa ni un solo día al año y ven la muerte de otra forma, relacionan la existencia de todo con la ciencia. Además, en los últimos años la religión se ha llevado una mala prensa por casos de pederastia, entre otros.
Letizia siempre se ha declarado agnóstica, ha evitado ir a misa, incluso en funerales familiares, ni tan siquiera se santigua. Estos valores se los habría inculcado también a sus hijas. Leonor y Sofía tampoco son católicas ni religiosas. La Iglesia sabe que cuando las niñas crezcan y tengan una gran representación en la corona no tendrán ni un solo acto religioso.
La reina Sofía se ocupa de los actos religiosos
A día de hoy es la reina Sofía quien se ocupa de los actos religiosos, pero está a punto de cumplir 87 años y no podrá estar muchos años más al frente de la corona. Esta Semana Santa es la única que ha protagonizado actos religiosos. El pasado lunes acudió al concierto de Pascua en Palma de Mallorca y el pasado jueves visitó algunas procesiones a pie de calle en Sevilla.
Por ahora parece que la Iglesia se queda contenta con esta representación, aunque están muy molestas con la princesa y la infanta, y con sus padres, por intentar hacer desaparecer la institución de España. Uno de los países en los que más ha caído la religión especialmente en las nuevas generaciones.
