Leonor se encuentra inmersa en su formación militar como su padre Felipe y su abuelo Juan Carlos. El próximo mes de junio terminará el primer año de formación con el ejército de tierra, dejará a sus compañeros para ir con el ejército de mar y de aire. Tres años para conseguir la máxima condecoración en todos los ejércitos. Es una alumna muy aplicada. Saca muy buenas notas. En un principio fue muy a disgustos pero sabe cual es su obligación.
La formación militar es un proceso exigente que no resulta sencillo. Para ingresar a esta formación, se requiere obtener una calificación superior a 12 en la selectividad. En el caso de Leonor, esta exigencia no fue necesaria, ya que completó el bachillerato internacional, lo que le otorga acceso a cualquier carrera universitaria. Además, no tuvo que someterse a la prueba de inglés, dado que lo habla desde su infancia. Aunque realizó las rigurosas pruebas físicas, su puntuación no fue tenida en cuenta.
No obstante, muchos estudiantes abandonan en el primer año o incluso antes de finalizarlo debido al elevado nivel de exigencia, pero Leonor no cuenta con esa opción. Está obligada a completar todos los cursos en los tres ejércitos. La princesa ha admitido que se sentía "muy ilusionada, con ganas y nerviosa". La formación resulta desafiante tanto física como mentalmente. Durante el verano, se preparó meticulosamente para afrontar este nuevo desafío, aunque no anticipaba lo difícil que sería.
Leonor duerme con sus compañeros
Afortunadamente, para evitar la posibilidad de abandono, Leonor cuenta con el respaldo de la Teniente Coronel Margarita Pardo de Santayana, quien lidera el equipo que ha asistido a la princesa en la preparación para ingresar al Ejército del país que gobernará en el futuro. Madre de cinco hijos, algunos de ellos militares, Pardo de Santayana se formó a fondo en Afganistán o Malí y comprende a la perfección el significado de brindar ayuda a los demás.
Los reyes no querían que se hiciesen diferencias con Leonor, así que comparte habitación con el resto de compañeros. Son ochos personas en cada una de las habitaciones y duermen en literas. La princesa puede disponer de una sala para reuniones familiares y para su aseo personal. Al lado de su cama tiene un cabecero con algunas de sus pertenencias y una fotografía de su familia, Letizia, Felipe, Sofía, Leonor, pero con una sorpresa que no gustará a la reina Sofía, y Paloma Rocasolano.