En España hay cuatro infantas: Margarita, Elena, Cristina y Sofía. Todas son hermanas de reyes. Margarita es ciega y va en silla de ruedas, solo espera que su hermano Juan Carlos la visite en Sanxenxo. Elena y Cristina trabajan en dos fundaciones, de una aseguradora y de un banco, haciendo trabajos sociales, de beneficencia y asistencia a los necesitados. Queda la única con futuro en la Corona, Sofía. Con 18 años la formación de la suplente de Leonor se está convirtiendo en el problema más difícil de resolver para Zarzuela. Un buen día el jefe de Casa Real salió en público y dejó dicho que Sofía no será como las otras infantas, a causa de las reducidas dimensiones de la nueva Familia Real no se le permitirá tener una carrera propia sino que tendrá que trabajar exclusivamente para la Corona, ejerciendo tareas de representación en lugar de Felipe, Letizia y Leonor. Y a cambio percibirá un salario público. Eso choca de frente con todas las expectativas de Sofía, que viendo a sus tías infantas daba por hecho que sería libre para casarse, vivir y trabajar de lo que quiera. Cristina fue tan libre como para marcharse de Madrid e instalarse en territorio hostil: Cataluña. Elena pudo casarse con un aristócrata muy venido a menos. A Sofía ya le han dicho que ni hablar: vivirá en Palacio, dando apoyo primero a la princesa Leonor y más tarde a la reina Leonor. No tiene margen para escoger nada. Eso es la guerra, entre la vocación de una chica adulta que estrena mayoría de edad y todo el organigrama planificado por Zarzuela y Moncloa.
El problema ya ha empezado porque la Sofía de 18 años vive en Zarzuela con sus padres después de 2 años de vivir sola en Gales y los encontronazos están en el orden del día. La hija pequeña de los reyes ha acabado Bachillerato en el extranjero y su idea era marcharse a una Universidad extranjera para seguir formándose en una carrera de Ingeniería, su auténtica vocación. En Telecinco han explicado que incluso podría optar por una carrera artística de Fotografia o INEF por su gusto por el deporte. Es ahora que Sofía está haciendo los papeles para solicitar el ingreso en una Universidad en septiembre y Zarzuela ya le ha dejado claro que ni hablar de marcharse al extranjero, por la pésima imagen que daría eso de las Universidades españolas. Y ni hablar carreras creativas. Así lo acaba de hacer oficial el Telediario de Telecinco.
"La elección marcará la agenda oficial de la infanta durante su vida universitaria. Si eligen un centro en el extranjero apuntarán a que no va a tener mucha carga institucional, porque estará fuera de España. Oxford, una universidad pública en Londres o la Autónoma de Madrid, donde ya estudió su padre. Si el comportamiento previo predice el posterior, lo normal sería que fuera a una universidad pública y que hiciera algo relacionado con el Derecho y la Economía, porque en España no somos de guiarnos por los gustos vocacionales de los herederos ni de sus hermanos como en otros países. También porque tenemos una monarquía más joven, quiere tomar decisiones más seguras. Si de repente estudia INEF o fotografía, como se está especulando, nos sorprendería, porque no tendría un carácter muy funcional. El segundo hermano no puede simplemente hacer su vida y no encontrar su identidad. La educación de la infanta Sofía es también una cuestión de Estado". Sofía ya sabe cómo las gasta.n Como las lentejas le han dicho lo tomas o lo dejas. Si no lo acepta tendrá que renunciar a ser infanta. La soledad de Leonor solo tiene una comparación posible: la soledad de Sofía.