Mientras el foco mediático suele estar sobre Leonor y la infanta Sofía, en un segundo plano los hijos de la infanta Elena, Froilán y Victoria Federica, siguen perfilando un futuro marcado no por la corona, sino por la riqueza heredada. Aunque se encuentran en la línea de sucesión al trono español, concretamente en el cuarto y quinto puesto, es prácticamente imposible que lleguen a reinar. Aun así, su posición dentro de la familia Borbón les asegura una vida de lujo y privilegios, lejos de las obligaciones reales pero muy cerca del dinero.
En estos días, se están negociando en Madrid algunos de los aspectos más relevantes del legado económico que recibirán ambos hermanos. Según fuentes cercanas a su entorno, hay una cifra que resuena con fuerza: 10 millones de euros.
Froilán y Victoria Federica también recibirán herencia del abuelo
Esa es, aproximadamente, la parte que les correspondería a fondos familiares, y al patrimonio otras inversiones del rey emérito Juan Carlos I, quien todavía conserva una considerable fortuna pese a su exilio en Abu Dabi. Este capital los situaría en una posición privilegiada dentro del panorama económico nacional, pese a no tener cargos públicos ni responsabilidades institucionales.
Pero eso no es todo. A Froilán y Vic también les llegará herencia de sus padres, especialmente de Jaime de Marichalar, cuya posición económica está lejos de ser modesta. Marichalar posee un tríplex de lujo en el barrio de Salamanca, una de las zonas más caras y exclusivas de la capital. El inmueble, de más de 700 metros cuadrados, incluye piscina privada, terraza panorámica, biblioteca y todo tipo de comodidades. Se trata de una auténtica residencia de lujo que, según se ha filtrado, está destinada a Froilán como heredero principal.
Vida solucionada para seguir a la sopa boba
Esta propiedad fue adquirida en 2005 con una hipoteca a 30 años, que se extinguirá en 2035. Si Marichalar vive diez años más, sus hijos recibirán este bien libre de cargas, lo que incrementa notablemente el valor de su herencia neta. Aunque la vivienda está pensada para el primogénito, Victoria Federica también tiene asegurada parte del legado, con otras propiedades de menor tamaño y valor, pero igualmente situadas en entornos privilegiados.
La pregunta que muchos se hacen es qué harán con ese dinero. Lo que está claro es que podrán seguir con su estilo de vida despreocupado. En el caso de Froilán, marcado por fiestas, viajes y escándalos ocasionales. Victoria, por su parte, seguirá cultivando su imagen de influencer aristocrática, combinando eventos de moda con apariciones en revistas del corazón.