La reina Sofía recibió la noticia del fallecimiento del Papa Francisco a causa de un ictus el pasado lunes de Pascua como un jarro de agua fría, totalmente inesperada, y más después de verlo saludar a los fieles desde el balcón del Vaticano en la Plaza de San Pedro, su última aparición, unas horas más tarde se comunicó su fallecimiento. La emérita es una persona muy religiosa y rompió a llorar al conocer la triste noticia. Tenía una buena relación con la máxima autoridad de la Iglesia Católica y le tenía en una gran estima. Ha viajado a Roma en un par de ocasiones, pero sorprendentemente no lo ha hecho en el día del último adiós.

Más de 200.000 personas le dieron el último adiós. El acto religioso reunió a 130 delegaciones oficiales, 50 Jefes de Estado y 10 monarcas. La ausencia de la reina Sofía ha sido notable, y más cuando había muchas posibilidades de que la emérita acompañase a Felipe VI y Letizia.
Según el protocolo, los reyes son quienes representan a la Casa Real Española, pero no impide que otros miembros de la familia puedan acudir al acto. La madre de Felipe VI representó a la Corona española en las exequias del Papa Benedicto XVI, en 2023, donde coincidió con el Papa Francisco. También en el funeral de Juan Pablo II, en 2005, cuando su hijo era aún príncipe, y en el de Pablo VI en 1978.
Felipe VI y Letizia son los representantes de la corona en este tipo de actos
A día de hoy la reina Sofía es la única que aún forma parte de la institución con una agenda institucional activa. Además, normalmente es ella quien se encarga de todos los compromisos religiosos. Por este motivo había una gran expectación por saber si finalmente asistiría al funeral del Papa Francisco.
En el funeral del Papa Francisco también ha habido otras grandes ausencias como Federico de Dinamarca, Mary de Dinamarca acudió sola llevando todo el peso de la corona danesa. Debido a su enfermedad Carlos III tampoco ha podido acudir al funeral y en su lugar asistió el príncipe Guillermo.
Ha sido Felipe VI y Letizia quien han prohibido a la reina Sofía acudir al funeral del Papa Francisco quitándole una de las mayores pasiones. Un gesto que no ayuda nada al estado anímico de la emérita tras el fallecimiento de su hermano y la enfermedad de su hermana. La mujer de Juan Carlos I ha permanecido aislada en su habitación. Triste y sola, como siempre. Casa Real ha creído que con la presencia de los reyes era más que suficiente.
