Felipe y Letizia no son un matrimonio tan perfecto como han hecho creer a todos los ciudadanos. De puertas para dentro la realidad es bien distinta. Como Juan Carlos y Sofía, los reyes también duermen en habitaciones separadas. El entonces príncipe se enamoró de aquella presentadora que aparecía en los informativos de TVE. Los eméritos pensaron que sería algo pasajero y no se preocuparon por ello, pero la relación iba a más. Felipe les comunicó que estaba dispuesto a casarse con ella. Sus padres lo vieron una locura y le obligaron a romper la relación, sin embargo el joven se plantó y amenazó con abandonar el trono. Tenía claro que Letizia sería la mujer de sus hijos.
Todo fue demasiado rápido. La presentó en sociedad a finales de 2003, a los pocos meses de conocerse, y se casaron en mayo de 2004. Letizia siempre había tenido miedo de que Felipe VI pudiese engañarla con otras mujeres. Ella conocía de sobras la fama de mujeriego de Juan Carlos I, y estaba asustada por si era algo que llevaban en la sangre. En aquella época el príncipe era muy atractivo. Sin embargo, según el testimonio de Jaime del Burgo, parece que fue ella quien habría engañado supuestamente a su marido.
Jaime del Burgo confesó el pasado fin de semana en unos mensajes que fueron borrados a las pocas horas, que Letizia y él mantuvieron una relación sentimental que se alargó hasta prácticamente 2014. Se conocieron en el 2000, él mismo llamó al trabajo de ella para hablar personalmente. Se hicieron amigos, y según él hubo una relación. En 2003 le pidió matrimonio, pero ésta se negó porque estaba enamorada de otra persona, había conocido a Felipe VI.
Jaime del Burgo provocó una importante crisis en el matrimonio de Felipe y Letizia
"Estaba en Londres. '¿Qué haces el fin de semana?'. 'Trabajar'. '¿Vienes a verme?'. Me quedé a pasar el fin de semana en Zarzuela. Era julio de 2010. Tumbados en la misma hamaca, bajo el porche de la piscina, enfrentados, me dijo ‘te amo’ y le respondí ‘te amo’. (La última vez que nos lo dijimos fue el 20 de mayo de 2004, en El Latigazo, un restaurante próximo a Zarzuela). Aquel instante, en la hamaca, fue uno de esos en que la vida da un vuelco. Esa misma noche continuó nuestra relación amorosa, interrumpida años antes, porque el amor siempre estuvo desde nuestro primer viaje a Venecia en 2002. Viajamos a Cabo Verde, a Grecia en crucero, a los Estados Unidos, a la campiña en Inglaterra, a Provenza en Francia, hasta finales de 2014”, revela. En aquella época él mantenía una relación sentimental con Telma Ortiz y ella con Felipe VI. Ambos les descubrieron y allí acabó su relación.
En 2013, Felipe y Letizia atravesaron su crisis más dura. Estuvieron al borde del divorcio. Se dio a entender que esta discusión vino por la situación familiar en la corona en aquel momento. Justo acababa de explosionar el caso Nóos, Iñaki Urdangarin acabó en prisión y la infanta Cristina fue juzgada. También se enfrentaban a las polémicas de Juan Carlos y a su abdicación. Iniciaban los trámites para ser reyes de España. Pero si las palabras de Jaime del Burgo son verdad, realmente esta crisis era por una infidelidad.
Felipe VI es quien realmente pidió a Letizia que se marchase de Zarzuela, le había fallado y era algo que no perdonaba, las mentiras. Sin embargo, la reina no quería irse sin sus hijas. El rey le recordó las capitulaciones matrimoniales que firmó en las que se puede leer bien claro que Leonor y Sofía son parte de la corona y vivirían en palacio. Ella solo podría verlas cuando marcase la ley.