Felipe VI tiene varios compromisos institucionales en Granada este viernes mientras Letizia inaugura la Feria del Libro de Madrid. El monarca tenía intenciones de quedarse este fin de semana por la ciudad andaluza, pero finalmente regresará a última hora a Zarzuela. Hace varias semanas que el padre de Leonor y Sofía prefiere quedarse en casa por la situación de su madre y de su tía. El estado anímico de la reina Sofía en estos últimos meses es muy preocupante, tanto que sus hijos se han reunido en un cónclave en palacio para tomar una decisión al respecto. Los tres intentan pasar el mayor tiempo con ella dentro de sus posibilidades para que esté entretenida.
La reina Sofía ha hecho frente a años muy complicados. Ha perdido pilares fundamentales en su vida como su hermano Constantino de Grecia. El rey heleno falleció a causa de un derrame cerebral. Casi no puede despedirse de él. Por otro lado, en cierta forma también ha perdido el apoyo de su hermana Irene. Meses más tarde se confirmó que padece Alzheimer, la enfermedad del olvido. Ha avanzado tanto que ya ni tan siquiera se acuerda de su nombre ni se levanta de la cama. Deben ayudarla en todo. Los reyes ya pusieron a su disposición personal sanitario las 24 horas del día y los mejores médicos a su alcance. A la emérita le da mucha pena ver a su hermana así, ni la reconoce. En alguna de sus últimas apariciones, hace bastantes meses, apareció en silla de ruedas, con la mirada perdida y el rostro demacrado.
La reina Sofía no quiere salir de su habitación
La madre de Felipe VI está pasando un mal momento anímico y hay bastante temor porque esto le afecte en su salud, ya que se encuentra en una edad bastante delicada, en tan solo unos meses cumplirá los 87 años. Según Pilar Eyre, la emérita no sale de casa, ni tan siquiera quiere recibir visitas. Se encierra en su habitación y llora desconsoladamente. Apenas come ni duerme. Se encuentra muy sola sin el gran apoyo de su hermana, también siente que se hace mayor y tiene mucho miedo.
Esta semana la reina Sofía ha tenido un acto institucional fuera de Madrid al que no podían acudir Felipe VI y Letizia por agenda, pero el verdadero motivo es que su hijo quería que tuviese alguna distracción. Este fin de semana los dos estarán juntos, el monarca hace tiempo que duerme en el palacio de Zarzuela por su nula relación con la reina y su preocupación por la emérita. Siempre ha sido muy cercano a su madre y ahora son unos momentos complicados para toda la familia.
