Ya ha llegado el día, el temido 29 de abril de 2025, cuando la última Borbón deja la infancia y es adulta, Sofía. Temido porque ya no hay ningún impedimento para que Felipe y Letizia se divorcien, como hicieron a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin que esperaron que su hija pequeña Irene fuera mayor de edad para firmar el divorcio y evitarse la discusión de la custodia de la menor. Ya no quedan menores de edad en Zarzuela. Otra consecuencia de los 18 de Sofía es el efecto Harry de Inglaterra: el suplente, el segundo en la línea sucesoria tiene más libertad, más margen, está menos vigilado y eso lo convierte en una persona igualmente importante, poderosa pero más desinhibida, menos obediente. Harry acabó abandonando la Corona para vivir en EEUU con una actriz de series de TV. El efecto Harry causa pánico en Zarzuela y empieza a aparecer: Sofía se ha rebelado y no servirá en el Ejército, en ninguno de los tres. Quiere estudiar en la Universidad y aquí empieza la segunda batalla: qué estudiar.

Para rebajarle los humos a la pequeña, Zarzuela ha fijado una única celebración por sus 18 años: cinco fotos oficiales de la infanta con camisa rancia, pelo de pija e impostada en el jardín sola. Seguro que ella prefería un coche pero le han regalado las fotos. Puede volar a una Universidad extranjera aunque según Pilar Eyre recibirá fuertes presiones para quedarse en España y aquí viene el tema, para estudiar qué. Será un teatrillo porque Casa Real ya ha decidido que a diferencia de sus tías infantas, Sofía no podrá buscar trabajo en el mercado laboral. O mejor dicho, no podrá ser enchufada por el rey en una empresa privada. Elena fichó por una aseguradora y Cristina en un banco, pero no por sus conocimientos sino como símbolos. Felipe ha dicho que Sofía no podrá hacerlo, tendrá que trabajar para la Corona recibiendo un salario público. Así que esperan que estudie Derecho o Relaciones internacionales. Paso que Sofía dice que prefiere las ciencias. Y aquí es donde Felipe se ha plantado. Según el diario más monárquico, La Vanguardia, hay una carrera que le está totalmente prohibida a Sofía: la más altruista, vocacional y maravillosa: Medicina.

Escribe Mariàngel Alcázar, muy bien informada de fuentes reales: "La infanta Sofía estudiará una carrera que combine sus intereses personales adaptados a su futura tarea real. Se sabe que le gusta la ciencia y la tecnología, las relaciones internacionales, los proyectos de cooperación y la música. Tiene libertad para elegir materias que le formen académicamente pero, por ejemplo, no podría estudiar medicina porque ejercer de médico no es una opción". Sofía tendría que poder estudiar Medicina porque le gusta, sin tener que ejercer de médico. Pero Zarzuela no quiere una carrera difícil, una de verdad. No quieren que la dra. Sofía eclipse a Leonor, la soldado. La carrera mejor valorada de todas las Universidades le está vetada a Sofía. El efecto Harry empieza a parecer una opción más que posible, que Sofía renuncie y se vaya a vivir con un actor o actriz de color a la soleada California. Ya tiene 18 años, puede hacer lo que le parezca.