La historia de Carolina de Mónaco siempre ha estado marcada por su elegancia, su compromiso con la familia y su papel en la realeza europea. Casada con Ernesto de Hannover desde hace décadas, su matrimonio ha sido un ejemplo de estabilidad aparente, aunque en realidad, la relación entre ambos ha cambiado con el tiempo. Por lo que muchos se preguntan, ¿cuál es el status sentimental de la princesa de Hannover?

Aunque siguen casados, Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover llevan vidas separadas y no se consideran pareja en el día a día. La pregunta que muchos se hacen es: ¿cuándo exactamente dejaron de tener un vínculo sentimental? La verdad es que no se sabe con certeza, ya que ambos mantienen una discreción absoluta sobre este tema en particular, y no han llegado a formalizar un divorcio. Posiblemente, este proceso legal no ocurra nunca. 

Lo que sí es público y despierta el interés de la prensa es la relación de Ernesto con Claudia Stilianopoulos, una artista española conocida por ser hija de Pitita Ridruejo. La pareja empezó a consolidar su vínculo en España en el verano del 2021, cuando se les vio de vacaciones por Ibiza. Hoy en día, la vida del jefe de la Casa Real de Hannover transcurre junto a su novia. En ocasiones, se le ve con su hijo Cristian y haciendo el papel de abuelo con los pequeños de este. La presencia de la pareja parece estar en pleno auge, mientras que su vínculo oficial con Carolina, en realidad, permanece en la sombra.

¿Qué papel juega Carolina de Mónaco mientras Ernesto de Hannover rehace su vida con otra?

El estado sentimental de la hermana de Alberto II sigue siendo un completo misterio para los medios y el público. Aunque es una figura que siempre acapara atención en cada evento, su situación sentimental no ha sido revelada ni confirmada. La princesa ha sabido proteger su privacidad con gran cuidado, y en ocasiones anteriores ha tenido problemas con los medios por tratar de vulnerar su intimidad.

Esto hace pensar que, quizás, Carolina tenga algún romance secreto que aún no ha salido a la luz, y que ella prefiere mantener en la más estricta confidencialidad. Lo cierto es que esta separación física y la aparente falta de sentimientos en común hace que la hija de Grace Kelly tenga mayor independencia. Suele viajar y hacer retiros lejos de las cámaras. Podría ser, en cualquiera de estos momentos de desconexión, que se dedique a conocer personas o cultivar un lazo especial con algún personaje no identificado. 

Ernesto de Hannover parece haber encontrado una nueva estabilidad en su convivencia con Claudia. Por su parte, Carolina de Mónaco continúa siendo un enigma en lo que respecta a su vida amorosa. La discreción que siempre la caracterizó refuerza la idea de que, en su caso, lo que sucede en su corazón y en su vida privada, probablemente, seguirá siendo un secreto. Así como también puede darse el caso de que su interés radique, únicamente, en los deberes y causas en las que está implicada, como Estefanía de Mónaco. Solo el tiempo tiene la última palabra.