A Felipe VI, Cristina y Elena se les abren muchos frentes en estos próximos años. Sus padres se hacen mayores y es normal que empiecen a presentar algunos problemas de salud, e irremediable que se piense en el día en que ya no estén con ellos. De hecho, ahora los que se están haciendo mayores son ellos y los que crecen y forman sus familias son sus hijos. Pronto tendrán que tomar algunas decisiones importantes, como la que ya están intentando solucionar con Juan Carlos I. El emérito cumplió 87 años el pasado mes de enero y ya arrastraba desde hace una década problemas de movilidad, además del corazón y ahora se le ha añadido demencia senil. Hace cinco años que vive en el exilio en Abu Dabi y se valora la posibilidad de traerle de nuevo a España o a un país cercano. También se está negociando con la reina Sofía la posibilidad de que abandone la corona. A principios de año se le concedió el Toisón de Oro, pero todavía no se le ha entregado, se cree que podría ser una especie de homenaje de despedida a todas las décadas que ha estado al servicio de la corona.
Debido a las polémicas que rodearon a Juan Carlos I y el caso Nóos, Felipe VI se desvinculó completamente de su familia. Retiró todas las funciones institucionales a las infantas Elena y Cristina y el sueldo que percibían de los presupuestos generales del Estado. Solo mantuvo a la reina Sofía en calidad de emérita por la buena imagen que había conseguido entre los ciudadanos. También renunció unos años más tarde a la herencia multimillonaria de su padre. Dos mil millones de euros que recaerán entre la infanta Elena y la infanta Cristina, pero habrá alguien más con quien repartir.
Felipe VI no ha renunciado a la herencia de la reina Sofía
El exmonarca se siente muy agradecido con la reina Sofía, y hasta que sepamos, Juan Carlos I también la ha dejado de beneficiaria. Así que como Felipe VI no ha renunciado a la herencia de la emérita, heredaría una parte de ese dinero de su padre al que renunció por estar corrompido.
Las infantas Elena y Cristina creen que también debería renunciar a esa herencia a favor de ellas porque ese dinero podría dañar su imagen, al final llega de las mismas manos.
Parece que por ahora Felipe VI no va a renunciar a esa herencia, como tampoco lo va a hacer Leonor a ninguno de sus dos abuelos paternos.
