La princesa Leonor está a punto de terminar su etapa en la Armada Española. Tras embarcarse el pasado 11 de enero en el Juan Sebastián Elcano, la hija del rey Felipe VI y la reina Letizia ha pasado meses intensos en alta mar. Primero en el buque escuela. Después, en la fragata Blas de Lezo, donde ha tenido que demostrar todo lo aprendido. Y finalmente, de nuevo, en el Elcano. La travesía finaliza este domingo.
Han sido semanas exigentes. Pero también difíciles. Y en el Elcano se han encontrado con un problema que ya arrastraba Leonor en sus cinco primeros meses, y con el que también se encontraron en el Blas de Lezo. El pésimo estado de forma de la princesa.
El estado de forma de Leonor durante sus dos años de formación militar ha sido preocupante
A la hija del rey Felipe VI y la reina Letizia, antes de empezar con su formación en la Academia Militar de Zaragoza, ya le recomendaron ponerse en forma. Y también antes de ingresar en la Escuela Naval de Marín, antes de embarcarse en el Elcano y antes de subirse al Blas de Lezo. Pero en ninguna ocasión hizo caso. De hecho, el pasado verano, entre compromisos institucionales y poco tiempo de vacaciones, no le quedó mucho tiempo para hacer ejercicio.
Pero este año sí lo tendrá. Y en esta ocasión, sin embargo, desde Zarzuela se han empezado a tomar medidas. Porque este año, Leonor tendrá un mes y medio antes de ingresar en la Academia General del Aire y del Espacio (AGA). Desembarca del Elcano este domingo y no tiene que personarse en San Javier hasta septiembre.
Leonor seguirá un programa de preparación este verano
Aprovechando este agujero, desde Casa Real se ha contactado con expertos para elaborar un plan de preparación físico que la princesa llevará a cabo antes de su tercer curso de formación militar. El objetivo: que Leonor llegue a septiembre con un nivel físico óptimo. Algo que no es opcional. La exigencia en la formación aérea es aún mayor que en la Armada.
Este nuevo plan incluye entrenamientos diarios, revisiones semanales y control nutricional. Además, a la heredera se le han impuesto horarios estrictos de sueño, alimentación y descanso. El seguimiento será constante.