Letizia tiene una doble vida. Esta es una verdad que pocos medios han osado publicar: la reina ha estado capaz de tener una aventura extramatrimonial estando casada con Felipe de Borbón. Solo se podía saber si lo reconocía uno de los tres miembros del triángulo amoroso: Felipe, Letizia o Jaime del Burgo. Y fue el amante de la reina, ahora bajo un silencio sospechoso, quién se pasó el año 2024 colgando tuits y posts de Instagram narrando su relación con todo tipo de detalles, desde el tercer hijo de Letizia que querían tener juntos en un divorcio pactado con Felipe y una casa cerca de Zarzuela para visitar a las hijas Leonor y Sofía que quedarían bajo el paraguas de Casa Real. Todo cierto, nada desmentido pero ahora silenciado. Del Burgo ha gastado todas las balas y ya nadie le hace caso, tiene anunciada una miniserie televisiva sobre el escándalo que nunca verá la luz. Ni siquiera osa escribir un libro. Apagón general. Letizia puede seguir manteniendo un estilo de vida que consiste en hacer el papel de la esposa del rey en los actos oficiales pero tener una vida privada propia, es decir, separada de las obligaciones conyugales de Felipe. El pacto permite que los dos incumplan las obligaciones de convivencia y fidelidad a cambio solo de un requisito: que no se sepa.
Por eso todos los esfuerzos de Zarzuela no son para evitar el inevitable, la crisis conyugal de los reyes, sino evitar las filtraciones. Letizia puede tener escapadas románticas con miembros de la cultura, sean directores de cine o lo que ella quiera, y Felipe se puede marchar a esquiar los fines de semana siempre que no se les vea con alguien que pueda ser calificado de amante. Por eso cuando Telecinco, al programa Fiesta, anunció hace una semana que emitiría un reportaje sobre las actividades de Letizia fuera de Palau se quiso detener la emisión por miedo a una reacción de Zarzuela. Según Diego Arrabal, extertuliano del programa de Emma García, Mediaset recibió una llamada impidiendo el reportaje. Telecinco viendo la dimensión del escándalo ha emitido el reportaje siete días después de anunciarlo y debidamente matizado. Ya no se dice con quién pasa Letizia sus jornadas extraoficiales y se asegura que lo hace... (los puntos suspensivos son de Telecinco) sola. Totalmente sola. Mañana me afeitarás.
El reportero de Fiesta va al Salón de belleza barato que, según la revista Hola, frecuenta Letizia en el madrileño y popular barrio de Tetuán. Allí graban los carteles con las ofertas en la puerta, escritos en papel de impresora indicando que el tratamiento total ha sido rebajado a los 80 euros. Nadie con un mínimo de sentido común se traga que la reina vaya a pie a un centro de barrio a cuidarse la piel a un centro barato. Ella que se ha operado toda la cara, que da en su imagen una importancia colosal, haciéndonos creer que se hace la cara a la china del barrio. Lo que puede dar fe el paparazzi es que pilló Letizia caminando por Tetuán y que la reina, al verse fotografiada, entró en el centro, para disimular. Pero allí debió tener visitas más importantes que una esteticienne de barrio. Telecinco hace ver que come sola, va a un parque sola o a un restaurante colombiano sola. Pero es que quien publique con quién se encuentra Letizia para comer o echar la siesta ya sabe qué le espera: el silencio sepulcral de Del Burgo. Y sepulcral viene de sepulcro, pero es metafórico. Que Letizia sale cuando quiere solo lo saben trabajadores que la ven pasar, como uno de los empelats de los cines Ideal que la ven entrar con Leonor para ver Wicked.
Esto no lo he contado para preservar su intimidad, pero Leticia y Leonor vinieron a ver 'Wicked' al cine en el que trabajo (yo les pasé la entrada)
— David Bernal (@cinemadavid) May 3, 2025
Y también me produjeron ternura, porque no eran más que una madre y una hija compartiendo juntas el fenómeno cultural del momento https://t.co/esSrDlJWnl
Wicked en castellano significa malvada.