Irene Urdangarin hace este 5 de junio 20 años, una edad crucial para la pequeña de los primos Borbón de Leonor, los seis con derecho a sucederla como reyes: los dos Marichalar y los cuatro Urdangarin. Sus opciones de ser reina son remotas pero eso no quiere decir que en una Familia Real tan pequeña como la actual: Felipe, Letizia y las dos hijas Leonor y Sofía, la más royal de las cinco primas de la princesa pueda jugar algún papel dentro de la futura Corona. Leonor tiene cinco primas: Victoria de Marichalar, Irene Urdangarin, Carla Vigo y las dos hijas de Telma Ortiz, Amanda y Erin. Todas tendrán que tener algún papel en el reinado de Leonor e Irene es, por edad, fotogenia y discreción, la más próxima a Leonor (ambas este año cumplen 20 años). Es la más indicada para formar parte de la Corte de la futura reina. Pero con 20 años no queda claro si Zarzuela querrá apostar por Irene como una "segunda infanta" aparte de la infanta Sofía, un miembro de la Familia de Leonor que pueda hacer tareas de representación de la Corona, o si Irene acabará expulsada del entorno de Leonor y llevará una vida privada y alejada de los focos. Depende en parte de ella.

De las cinco primas, Victoria Federica está descartada como miembro de la Familia Real, por frívola, por mala imagen y por indiscreta. Ha preferido vivir del apellido Borbón en alfombras rojas, reality shows y anuncios publicitarios. Su relación con Leonor es pésima hasta el punto que se negó a aplazar un viaje para asistir al único acto oficial donde fue invitada por la futura reina: la fiesta por sus 18 años. La Marichalar hizo un feo a su prima dejando claro que se excluye de Zarzuela. Las tres primas Ortiz no podrán formar parte de los planes oficiales de la reina Leonor aunque tendrán un lugar destacado en ceremonias como la boda real, pero no son Borbones. Solo queda Irene, rubia, como una princesa nórdica. La chica vive en Oxford donde estudia una carrera mucho poco royal: Gestión de Hosteleria, Turismo y Eventos. Irene quiere ser gerente de hotel. Una profesión buenísima pero poco royal. Si opta por seguir su vocación, ya no ejercerá de segunda infanta y quedará excluida de cualquier papel en la Corona.
Ahora mismo sigue cursando en el Reino Unido la carrera, después de un año sabático que aprovechó para hacer de cooperante en Camboya. Como mínimo se sabe qué estudia, pero no queda claro si se quiere dedicar o caerá en los cantos de sirena de Victoria para vivir del cuento, del apellido y de la fama. La elección de un novio extremadamente formal como Juan Urquijo da una pista de por dónde piensa dirigir su vida Irene. Mientras la prima Marichalar encadena novio toreros, disc-jockeys o famosos de medio pelo, Irene continúa con Juan Urquijo, su primer amor, siempre vestido y peinado como un señor de 50 años. Irene no se siente atraída por los malotes y ha optado por un perfil de hombre similar al de una infanta de España: un hombre gris. Irene podría brillar como la más fulgurante de la Familia Real pero ha dado un par de pasos atrás, con los estudios y con el novio que ha escogido. Parece que la Familia Real del futuro será de dos: Leonor y Sofía. Aburrido.