Es conocida como “la princesa en chanclas”, pero no es ningún mote malsonante. Se trata de Alexia de Grecia, hija de la realeza, su padre, el reciente fallecido Constantino de Grecia, y su madre, la reina Margarita de Dinamarca. A diferencia de otras ‘Royals’, Alexia prefiere permanecer cerca del mar y practicar deporte, en vez de pasarse el día en fiestas de lujo y alfombras rojas. Ella se desvincula completamente de sus hermanos, como Pablo de Grecia, quien está dispuesto a tomar el relevo como jefe de la casa real griega. 

Alexia de Grecia se convirtió en el mayor apoyo de la infanta Cristina en su juventud. Ambas se hicieron grandes amigas y compartieron muchos momentos juntas. Se las vio disfrutar de los locos años en la Barcelona olímpica. Ambas compartieron piso antes de casarse. Las dos comparten el deporte como una de sus grandes apasiones, sus favoritos todos los que estén relacionados con el agua. Alexia encontró en el entorno deportivo a su gran amor: el arquitecto canario Carlos Morales

Alexia de Grecia
Alexia de Grecia

La hermana de Pablo era avanzada a los tiempos, no soportaba que en la monarquía griega las mujeres siempre fuesen dos pasos por detrás de los hombres, no pensaba tolerarlo, por ello se desvinculó de la corona. 

Alexia de Grecia dejó a su familia y se fue a Lanzarote 

Asentaba en Barcelona en su juventud, Alexia intentaba divertirse con la constante vigilancia de la prensa rosa. Estudiaba Magisterio, aunque ya se había titulado en Pedagogía. Disfrutaba con la pandilla de la infanta Cristina. 

Alexia de Grecia efe
Alexia de Grecia efe

Abandonó Barcelona en 2003 para irse a vivir con Carlos a Yaiza, una pequeña localidad de la isla de Lanzarote. Allí disfrutar del anonimato y dejaron de estar perseguidos por las cámaras. Junto a Carlos Morales y sus cuatro hijos, disfruta de una gran mansión frente al mar en Puerto Calero y de la práctica de todo tipo de deportes. 

Carlos trabaja, pero ella no. Dedicada a sus hijos y al deporte. En Barcelona trabajó en la Fundación Catalana de Síndrome de Down. En Lanzarote es presidenta del club de natación artística donde nadan sus hijas Arrieta (21), Ana María (20) y Amelia (15): el CD Pingüinos de Arrecife. Siempre se la ha podido ver en la piscina o disfrutar del mar en chanclas, cómodamente.