La magia de la ficción y la grandeza de la realeza británica se han dado la mano de la forma más inesperada: los Vengadores han tomado Windsor, y no precisamente como turistas. El legendario Windsor Great Park, que ha sido testigo de siglos de historia monárquica, se convertirá durante este verano en un set de grabación de última generación para una de las producciones más esperadas del universo cinematográfico de Marvel: Vengadores: Doomsday. ¿El aval? Nada menos que el del mismísimo Carlos III, guardabosques oficial del parque y jefe de Estado.

Según fuentes británicas, entre ellas el siempre bien informado The Sun, Disney ha desembolsado una suma millonaria —de la que aún no se ha revelado el total exacto— para alquilar parte de los históricos terrenos que rodean al Castillo de Windsor, hogar de reyes, príncipes… y ahora también de mutantes, dioses nórdicos y héroes con fuerza sobrehumana.

Carlos III
Carlos III

El elenco de estrellas en Windsor: de Thor a Magneto, todos bajo la mirada real

El proyecto es de tal envergadura que más de 300 personas —entre técnicos, maquilladores, dobles de acción y actores— ya están instalados en las inmediaciones del castillo. Se han filtrado imágenes exclusivas de la construcción de sets que representan la casa de Luke Cage, el personaje más conocido como Power Man, con diseño fiel a la estética norteamericana de los años 60, así como la residencia de la misteriosa Annie Reynolds, madre de Sentry, un nuevo personaje que promete revolucionar la saga.

Entre los nombres confirmados en el reparto están Chris Hemsworth (Thor), Tom Hiddleston (Loki) y Sir Ian McKellan (Magneto), en un crossover de proporciones titánicas. No es casualidad que Marvel haya apostado por el parque: la majestuosidad del lugar y su valor simbólico lo convierten en una joya de fondo para una batalla épica que, según rumores, marcará un punto de inflexión en la franquicia.

Chris Hemsworth
Chris Hemsworth

La monarquía británica, beneficiaria directa de la fiebre Marvel

Lejos de ser un simple permiso simbólico, el acuerdo entre Marvel Studios y Crown Estates —la entidad que gestiona el patrimonio de la Corona británica— esconde un entramado económico que coloca a la monarquía en el centro de una lucrativa red de ingresos. Y es que, como dicta la ley, el 25 % de las ganancias que recauda Crown Estates termina engrosando las arcas de la familia real. El resto se destina al mantenimiento del parque, pero no deja de resultar llamativo que una saga de superhéroes financie indirectamente a los Windsor. Y todo bajo la discreta aprobación de Carlos III, quien ya ha sido informado sobre el rodaje.

No es la primera vez que el majestuoso parque sirve de escenario para una superproducción internacional. Antes ya lo hicieron títulos como Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Cenicienta o Blancanieves y la leyenda del cazador. Pero el desembarco de Marvel es, sin duda, el más ambicioso hasta la fecha.

Mientras los fans esperan ansiosos los primeros avances de Vengadores: Doomsday, los británicos contemplan atónitos cómo su historia se entrelaza con la cultura pop más explosiva del siglo XXI. Windsor ya no es solo símbolo de la monarquía; ahora también es parte del Universo Cinematográfico Marvel. Y, como no dudaría en decir un fan del UCM… “Dios salve a… ¿Los Vengadores?”.