Leonor desembarca en Perú tras dos nuevas semanas de navegación desde Chile. Es el cuarto país que visita con el buque escuela Juan Sebastián Elcano. El próximo será Panamá y cambiará de continente poniendo rumbo a Nueva York. La travesía tiene una duración de seis meses en los que visita un total de ocho países. Empezó su aventura en Cádiz y la terminará en Galicia a mediados de julio. Falta todavía la mitad de la travesía prácticamente y la princesa reconoce estar algo cansada. Podría ser una aventura muy enriquecedora para ella pero es cierto que está siendo un auténtico infierno por todos los problemas que han surgido a lo largo de este primer trimestre.

La princesa se embarcó en el buque escuela Juan Sebastián Elcano con mucha ilusión sabiendo que es su deber y forma parte de la preparación para ser la futura reina de España, necesita las máximas condecoraciones de los tres ejércitos. Pero a diferencia de sus compañeros, a ella se le adaptan todos los cursos, y para subirse al buque escuela solo ha recibido tres meses de instrucción, sus compañeros tres años. Las primeras semanas fueron terribles porque estuvo encerrada durante 21 días, además sufrió fuertes mareos y vómitos hasta que se adaptó a este ritmo. Tuvo que confinarse en el camarote y recibió biodramina. También sufrió alguna que otra caída cuando realizaba guardias en cubierta porque muchas noches las olas les sorprendían con una longitud de cinco metros golpeando fuertemente la embarcación.
El gran problema de Leonor en el interior del buque escuela
Además, Leonor ha tenido que combatir con la presión mediática. A diferencia de la etapa de Juan Carlos I y Felipe VI, en la época de la princesa hay más cámaras, formas de localizarte y ciudadanos con una teléfono móvil con cámara y acceso a redes sociales, ha visto vulnerada su privacidad e intimidad. Han aparecido las primeras fotografías de la princesa tomando el sol en bikini en una playa, mientras que también se le ha adjudicado una pareja, incluso se filtraron unas fotografías de las cámaras de seguridad de un centro comercial. Casa Real aumentó la seguridad y e tomaron medidas drásticas.
En el interior de Elcano las cosas tampoco son fáciles. La princesa comparte camarote con otras tres chicas. Duermen en literas, con una pequeña luz y una clavija para cargar el móvil, por ejemplo. El espacio es muy reducido, las duchas son compartidas y cuentan con tiempo. Racionalización del agua.
La princesa es una joven muy aseada, tiene una manía de bañarse a todas horas y si dependiese de ella es de las que se relaja con el agua caliente cayendo sobre ella. Pero en Elcano no puede estar tanto tiempo ni tampoco ducharse cada día. Odia el sudor y cuando realiza maniobras suda bastante por el esfuerzo. No se siente cómoda y es tal vez con lo que peor lo está pasando hasta la fecha.
