Los papeles de Claude Palmero han sacudido nuevamente los cimientos de la monarquía de Mónaco, revelando oscuros secretos sobre la familia Grimaldi, en especial el príncipe Alberto II. La traición de un ex empleado y la búsqueda de titulares por parte de 'Le Monde' han destapado los cuadernos secretos (les Cahiers Secrets) que han sido el almacén de información durante más de dos décadas.

En junio de 2023, Claude Palmero, gestor y financiero de la fortuna del príncipe Alberto, fue despedido junto a su abogado y amigo, Thierry Lacoste. Este despido marcó el inicio de una traición en la sombra, ya que Palmero, acusado de corrupción, guardaba consigo cinco cuadernos llenos de información comprometedora acumulada durante su tiempo al servicio de la familia real de Mónaco.

Retrocedamos en el tiempo dos décadas, concretamente hasta 2001, cuando Claude Palmero hizo su entrada en el Palacio para dedicarse al servicio del príncipe Rainiero III. Heredó este papel de su padre, quien también formó parte del entorno real como contador. Al poco tiempo, la familia Grimaldi se amplió con el reconocimiento oficial de los dos hijos ilegítimos de Alberto II: Jazmin Grace y Alexandre Grimaldi, que finalmente fueron incluidos en el presupuesto de la Casa Real y añadidos al testamento de Alberto.

Charlene, a ciegas ante los pagos a ex amantes

La hija de Alberto II, Jazmin Grace, recibe una impresionante suma de 79,000 euros cada tres meses, y disfruta de la comodidad de un lujoso apartamento en Nueva York valorado en tres millones de dólares. Por otro lado, Alexandre cuenta con un seguro antisecuestro, además de recibir una compensación trimestral. La madre de Alexandre, una ex azafata, también está en el radar de la generosidad de Alberto, quien financió la apertura de su tienda en Londres, con un valor estimado de 350,000 euros.

No obstante, más allá de las apariencias, la relación entre los miembros de la familia Grimaldi no es solo glamour y beneficios económicos. La madre de Alexandre, Nicole Coste, quien también fue amante de Alberto en el pasado, no guarda simpatía por Charlene, la actual esposa del príncipe. En varias entrevistas, Coste ha expresado su descontento hacia la princesa. Además, Coste no duda en hacer apariciones en eventos de alto perfil en compañía del soberano monegasco, en un evidente intento por mantenerse en el foco mediático y ser reconocida como una figura relevante en el círculo de los Grimaldi. Ahora bien, la trama se complica aún más con la revelación de estos cuadernos, ya que, según 'Le Monde', Charlene no estaba al tanto de que su esposo continuara financiando el lujoso estilo de vida de la que alguna vez fue, o aún podría ser, la amante de Alberto. Su conocimiento de esta situación solo habría llegado después de la publicación de los documentos de Palmero. 

El príncipe Alberto rompe el silencio

Alberto II de Mónaco ha negado rotundamente la información, alegando que Claude Palmero no tenía autorización para hablar en su nombre y que sus declaraciones violaron la discreción y lealtad que se le exigían. La historia, sin embargo, sigue desencadenando una tormenta mediática, revelando una compleja red de relaciones, secretos financieros y tensiones dentro de la monarquía de Mónaco.