No es momento para que nadie ocupe Zarzuela. Felipe y Letizia atraviesan uno de sus momentos más complicados, y los Borbón y los Ortiz Rocasolano prefieren no hacerles visitas sin permiso. No están cómodos. Por este motivo, el palacio ha dejado de ser un hotel. En el Pabellón del Príncipe viven los reyes, y en Zarzuela la reina Sofía y su hermana Irene de Grecia. Nadie más. En algunas ocasiones se ha quedado a dormir Victoria Federica, especialmente cuando llegaba de fiesta a altas horas de la madrugada, o más recientemente Irene Urdangarin, quien abandonó Ginebra hace tres meses. La relación de Irene con sus tíos no ha sido la mejor y la infanta Cristina le ha recomendado que se vaya de Zarzuela porque Felipe le recuerda que “no es un hotel”.
Los Urdangarin empiezan una nueva vida. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin han firmado finalmente el divorcio. Un acto que ha tenido lugar en Barcelona. El exduque ya vive en una casa de alquiler con Ainhoa Armenita en Vitoria, mientras que la infanta ya es una mujer libre y podría presentar a una nueva ilusión, ni Pilar Eyre cree que se quede sola como su hermana Elena.
Irene Urdangarin se marcha en las próximas semanas a Camboya
Sus hijos también han hecho importantes cambios en sus vidas. Pablo Urdangarin ha decidido dedicarse al 100% a su carrera deportiva, dejando sus estudios a un lado, estudiando de forma online. Mientras que Irene emprende por fin su viaje de Camboya, como estaba previsto, para disimular y demostrar que no ha estudiado en la universidad porque no le ha llegado la nota de corte, sino porque necesitaba tomarse un respiro.
La revista ‘Hola’ es quien ha confirmado que Irene Urdangarin viajará en las próximas semanas a Camboya, aunque también baraja la posibilidad de instalarse en Mozambique o India. Sea como sea será un viaje de crecimiento personal a miles de kilómetros de sus padres y sus hermanos. Sigue los pasos de Juan Urdangarin.
La infanta Cristina no quería a su hija en casa sin hacer absolutamente nada. Por este motivo, le obligó a hacer de cooperante, como su hijo Juan, quien le ha explicado maravillas de esta experiencia.
La joven ha heredado de su familia esa voluntad católica de ayuda al prójimo. Ya el pasado mes de octubre Irene realizó un curso de la Cruz Roja y viajó con su madre a la India. La infanta Cristina sufre ahora el síndrome del nido vacío.