El rey Felipe VI y la reina Letizia han acudido este domingo en representación de la Casa Real española al acto de conmemoración del 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Mauthausen, en Austria. Un evento solemne que pretendía honrar la memoria de los miles de republicanos españoles deportados por el régimen nazi y que ha quedado parcialmente eclipsado por cierta actitud de la reina.
El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, ha sido el encargado de oficializar la ceremonia. Lo ha hecho en un escenario en el que murieron casi 5.000 españoles, la mayoría en el subcampo de Gusen. El evento también tenía como objetivo mantener viva la memoria de los más de 7.000 españoles deportados, muchos de ellos olvidados durante décadas.
Letizia se esfuma sin dar explicaciones
Sin embargo, y como ya ocurriera en ocasiones anteriores, un gesto de Letizia al finalizar el acto ha generado críticas y ha obligado a una nueva rectificación institucional. Al parecer, según comentan en algunos círculos, la reina ha abandonado el recinto rápidamente al término de la ceremonia, sin despedirse ni mantener las formas protocolares mínimas. Su ausencia repentina ha generado incomodidad entre los asistentes, en un contexto donde la empatía y el respeto son esenciales.
Podría deberse al dolor insoportable que sufre en los pies desde hace tiempo, fruto de un neuroma de Morton generado por su uso abusivo de tacón alto. En cualquier caso, deja de nuevo en evidencia a la monarquía española. Y esta explicación no ha eximido a los altos cargos de la casa real de pedir disculpas en privado en nombre de la consorte.
Práctica cada vez más habitual de la reina Letizia
De hecho, la imagen de Letizia marchándose antes que nadie y sin interactuar con otras autoridades o familiares de víctimas no es nueva. Las fugas repentinas de Letizia ya son algo habitual en actos protocolarios que requieren representación de los monarcas. Incluso en actos similares al de Mauthausen.
En enero de este mismo año, los reyes también participaron en el acto de conmemoración de la liberación del campo de Auschwitz, y ya entonces surgieron comentarios por ciertos gestos de la reina que no pasaron desapercibidos. A pesar de los esfuerzos del rey por mostrar cercanía y solemnidad, los actos de Letizia vuelven a dejar en evidencia Felipe VI.