Juan Carlos I se ha tomado la justicia por su mano sin consultar con Casa Real. El emérito demandó a Miguel Ángel Revilla, uno de sus mejores amigos en el pasado, para que deje de dañar su imagen. Es un toque de atención, aunque al político le va a salir muy cara, aunque mucho más al padre de Felipe VI, que no solo ha puesto en riesgo su regreso a España o a un país vecino, sino que además la ciudadanía ha apoyado al cántabro y ha dado la espalda al marido de la reina Sofía. Miguel Ángel le desafió pidiéndole que denunciase a Corinna Larsen, y lo hizo, pero a los pocos días retiró la demanda. Y es que con sus amantes no se atreve.
Bárbara Rey publicará en unos días sus memorias. Un libro que pretendía sacar a la venta una vez estuviese muerte y ya nada pudiese tener consecuencias hacia ella, pero tras las fotografías que difundió supuestamente su hijo Ángel Cristo en las que se la ve en compañía del emérito, se ha visto en la obligación de cerrar esta historia con unas memorias que van a traer muchos titulares.
Entre muchas otras cosas Bárbara Rey también hablará de su relación con Juan Carlos I. La vedette asegura que el emérito no fue justo con ella. Confiesa que tampoco se arrepiente de haberle grabado y fotografiado cuando estaban juntos para tener pruebas de aquella relación. Deja claro que está cansada y aburrida de hablar de él y no tiene miedo a represalias.
Bárbara Rey no tiene miedo y no acepta la oferta de Casa Real
“Todo lo que he hecho en mi vida es porque no tengo miedo. No soy una persona miedosa. Además, si lo hiciera saldría perdiendo, simplemente por su actitud y su comportamiento. Espero que no lo haga por su bien, que no por el mío”, desafía Bárbara Rey a Juan Carlos I en su entrevista con Informalia.
A estas alturas, Bárbara Rey ya no le tiene miedo a nada ni nadie, y mucho menos a Juan Carlos I. Aunque en estas entrevistas que está concediendo estos días con motivo de la presentación de sus memorias, no dice que Casa Real se puso en contacto con ella para paralizar la publicación de este libro que pretende ser un éxito en ventas antes de publicarse.
Bárbara Rey está cansada y algo molesta por algún motivo que se desconoce. Ya no se quiere callar más y piensa aclarar muchas cosas entre esas más de 400 páginas. Se avecina una nueva polémica para Juan Carlos I que le pone en el foco mediático, en esta ocasión sin esperárselo. Casa Real le habría ofrecido una importante cantidad de dinero para que no saliese el libro a la venta, pero no ha aceptado.
