Margarita II de Dinamarca está siendo noticia en los últimos días. Tras sufrir el coronavirus que contrajo muy probablemente en el funeral de Isabel II, la reina de Dinamarca ha tomado una decisión drástica que afecta a la corona y a su sucesión a largo plazo. De un plumazo ha despojado a cuatro de sus nietos de sus títulos de príncipes, todos ellos hijos de su hijo menor, Joaquín. De tal relevancia ha sido esta decisión que tanto Joaquín como su esposa han mostrado su malestar. Margarita no ha tenido más remedio que hacer un nuevo comunicado explicando más detalladamente el por qué de la decisión. Reza así:
"En los últimos días ha habido fuertes reacciones a mi decisión sobre el futuro uso de los títulos de los cuatro hijos del príncipe Joaquin. Esto, obviamente, me afecta. Mi decisión ha tardado mucho en llegar. Con mis 50 años en el trono, es natural mirar tanto hacia atrás como hacia adelante. Es mi deber y deseo como Reina garantizar que la monarquía siga evolucionando en consonancia con los tiempos actuales. Esto significa que hay que tomar decisiones difíciles de vez en cuando y siempre será complicado encontrar el momento adecuado. Llevar un título real conlleva una serie de obligaciones y tareas, que, en el futuro, recaerán en menos miembros de la familia real. Quiero hacer este ajuste, que considero una salvaguarda necesaria para el futuro de la monarquía, incluso en mi propio tiempo. He tomado mi decisión como Reina, madre y abuela, pero como madre y abuela he subestimado lo mucho que mi hijo menor y su familia se sienten afectados y lo lamento. Que nadie dude de que mis hijos y mis nietos son mi gran alegría y mi orgullo. Espero que nosotros, como familia podamos encontrar la paz en nuestro propio camino superando esta situación".
La relación entre Mary y Marie
Es sabido que entre Federico (actual príncipe y heredero de la corona danesa) y su hermano pequeño Joaquín, la relación nunca ha sido fluida. De trato cordial ambos, nunca han congeniado. Un hecho que, obviamente, se ha reflejado en sus mujeres. Mary Donaldson -esposa de Federico y princesa heredera- y Marie Cavallier -esposa de Joaquín- no se soportan. Todo es por culpa de su pasado, donde Marie siempre se ha sentido como la humillada de la familia. "Veía a Mary como una enemiga", escribía el diario Ekstra Bladet. No es para menos: por allá el año 2009 corrió como la pólvora una foto de Joaquín intentando besar a su cuñada Mary. Siempre se había rumoreado que el príncipe Joaquín estaba pillado de su cuñada. Incluso dio a conocer, antes de presentar en público a su ahora esposa, a una novia francesa con un parecido tremendo a la princesa heredera.
Esta foto de Joaquín prácticamente estampando sus labios sobre el morro de su cuñada causó un terremoto de dimensiones épicas en la Casa Real danesa. Fue entonces cuando la monarca llamó al orden a sus hijos y a sus nueras y puso las cosas en su sitio: mandó a Mary y Marie a un acto en la ópera, donde llegaron a posar simpáticas con unos prismáticos, tal y como cuenta Vanitatis. Estaban entonces muy juntas y sonrientes: parecía la imagen de la reconciliación. Una situación campechana aunque, a la vez, muy forzada.
"Nuestra relación es complicada"
La cosa no quedó ahí. Margarita sabía que era difícil simular durante años una buena relación. Es por eso que apartó de Copenhaguen a Joaquín y a Marie: los mandó bien lejos. Primero a 300 kilómetros de distancia y luego a París, desde donde confesaron que "nosotros no somos siempre los que decidimos", en alusión a que habría sido Su Majestad La Reina la que habría tomado la decisión de apartarlos de la capital. Ahora, varios años después y tras la reciente decisión de Margarita II de despojar a sus cuatro nietos (por tanto, a sus hijos) de sus títulos de príncipes, Joaquín y Marie no se han podido callar. Han sido tajantes: "Nuestra relación con los príncipes herederos Federico y Mary es complicada. Eso es todo", se han sincerado ambos en una entrevista al diario 'BT'. Una realidad muy cruda que preocupa a Margarita. "Como madre y abuela he subestimado cómo se siente mi hijo menor". Sí, totalmente. No hay Casa Real en Europa que no tenga peleas familiares. Son carne de cañón para los portales del corazón.
