La princesa Leonor, desde que llegó a la mayoría de edad, juró la Constitución y ya tiene 18 años, desde el pasado mes de octubre, ha cogido un más que evidente protagonismo, tanto en su propia familia como en los medios. La heredera se hace mayor, como demuestran los días que está viviendo en la academia militar de Zaragoza, y también, las noches de la capital aragonesa, dónde se la ha visto a menudo en diferentes discotecas, alguna de las veces, ligeramente perjudicada. Con respecto a novios, desde que partió peras con Gabriel, el brasileño que conoció en el UWC Atlantic College, no se le conoce ninguna pareja. Y lo que es un hecho es ver cómo en Zarzuela la sacan en muchos actos, para ir preparando a la hija de Felipe y Letizia para cuando llegue el día que se convierta en reina.

Felipe aprieta la mano de Leonor tiktok
Leonor, con su familia

Para cuando eso llegue, para cuando llegue a ser reina, si es que lo llega a ser algún día, un grupo de autores y personalidades de todo tipo se ha dirigido por carta a la princesa, y el resultado de estas misivas es un libro ideado y dirigido por Arturo Pérez Reverte: Cartas a una reina, que, tal como describe Vanity Fair, "ofrece un interesante retrato de los sentimientos, anhelos, y preocupaciones que despierta la princesa de Asturias"... Y no todo lo que despierta en los autores de las cartas son pensamientos optimistas o elogiosos. Por ejemplo, encontramos a un Gabriel Rufián que le dedica algunas bofetadas a mano abierta. El portavoz de ERC al Congreso le dice que "és la representante de un Estado cimentado en el miedo de su tatarabuelo por unas elecciones, que quiere escuelas privadas para sus reyes e ignorancia para su gente y que tiene por reina a una mujer porque usted no tuvo un hermano. Me piden que le escriba y yo solo le escribo para decirle que algún día mi patria volverá y que su Estado acabará”.

cartas
 

Aparte de él, otros políticos y escritores como Carmen Calvo, Miguel Arias Cañete, Josep Antoni Durán i Lleida, Juan Carlos Monedero, Carlos Alsina, Ana Pastor, Rubén Amón, Najat El Hachmi, Espido Freire, Luisgé Martín, Carmen Posadas, Ignacio S. Galán, Pilar Reyes, Manuel Aragón Reyes o Eduardo Torres-Dulce. O Susana Fortes, que le suelta que "Si a mí con su edad me hubieran pedido que dejara de ser yo misma, con mis más y mis menos, para convertirme en un símbolo representativo saldría pitando por la puerta de los leones”, poniendo también encima de la mesa que"No se olvide de que es mujer y, para empezar por la parte que le toca, convendría ir poniendo remedio a la anomalía prehistórica de la prevalencia del varón en la línea sucesoria”. O consejos sangrantes repartiendo hacia otros Borbones, como el de Carlos Alsina: "De su abuelo, aprenda que la lucidez histórica no exime de la limpieza personal”. O "Me pregunto si sabe de los menús del día de los restaurantes de camioneros, de las piscinas municipales de los pueblos o de los Alsa que cogen los de su quinta para visitar amores lejanos”, le escribe Ana Iris Simón.

joan carles elionor risueño GTRES
Juan Carlos y Leonor GTRES

Una de las cartas más curiosas se refiere a su orientación sexual. Luisgé Martín especula con una posibilidad: que a la princesa le gusten las mujeres, y preguntara así que en España se haga como en los Países Bajos, dónde la princesa Amalia podrá casarse con otra mujer y ser reina sin ningún problema:  “Me viene también a la cabeza la historia de Jorge de Grecia, con el que tienes lazos de sangre a través de tu abuela Sofía. Jorge era homosexual, pero se casó con la princesa Marie Bonaparte. No cometas los errores que otros cometieron”. Igual de peculiar es la carta escrita por Carmen Posadas sobre un futuro matrimonio y quién será la persona con quien se atará sentimentalmente, diciéndole que aunque los tiempos han cambiado, no lo tendrá fácil: “Los tiempos han cambiado y ya nadie te obligará a casarte con un Paquito Natillas como le ocurrió a tu inmediata antecesora Isabel II. Pero serás tú misma quien pondrá límites a tu libertad viéndote obligada a elegir a alguien que a su vez esté dispuesto a renunciar a mucho por estar a tu lado. Al fin cabo, si ser reina está lejos de ser una ganga, ser ‘marido de’ lo es aún menos".