Durante su juventud, Carolina de Mónaco fue considerada como una de las princesas más hermosas de su generación. Con el paso de los años, la hermana mayor del príncipe Alberto señaló que “respetaría las arrugas y la vejez”, algo que se pudo interpretar como una negación ante los procedimientos estéticos. Sin embargo, todo parece indicar que la princesa de Hannover cambió de parecer y se ha quitado las arrugas de la cara a los 66 años, luciendo prácticamente irreconocible en su última aparición pública.

A finales de 2022, la princesa Carolina se convirtió en el centro de todas las miradas durante la celebración del Día Nacional de Mónaco, evento en el que se presentó usando un llamativo traje de tweed en color rosa de Chanel. No obstante, lo que más llamó la atención fue su cara envejecida y con una gran cantidad de arrugas y líneas de expresión. Tan fuertes fueron las críticas que recibió en ese momento, que la primogénita del príncipe Rainiero y Grace Kelly tomó la decisión de someterse a varios procedimientos estéticos para rejuvenecer su piel.

Carolina de Mónaco
Carolina de Mónaco

Con su nueva cara sin arrugas, Carolina de Mónaco y su hija, Carlota Casirahi, le dieron la bienvenida al Principado a Jean-Marie Van Butsele, un hombre de 73 años, originario de Bélgica, que ha llegado a Mónaco andando desde su país natal, realizando una travesía de más de 1000 kilómetros para recaudar fondos para niños con problemas de salud. Para este evento desarrollado en la sede de la Asociación Jeune J'Écoute, Carolina se presentó con un look muy actual compuesto por unos vaqueros, una camisa blanca, zapatos tipo mocasín y una blazer negra. Además, impactó a todos con su cara perfecta y sin apenas líneas de expresión y arrugas.

Los retoques de Carolina de Mónaco para lucir radiante a los 66 años

A pesar de que la princesa monegasca no ha confirmado los rumores sobre sus retoques en la cara, lo cierto es que una gran cantidad de expertos están de acuerdo en que Carolina dejó atrás aquel pensamiento de aceptar sus arrugas y su vejez al someterse a varios tratamientos de rejuvenecimiento facial. En una entrevista concedida a la revista ‘Vanity Fair’, la reconocida facialista Carmen Navarro afirmó que Carolina de Mónaco “siempre ha presumido incluso de arrugas, pero ahora su rostro tiene mayor luminosidad, pocas arrugas y los pómulos están repulpados y elevados, para lo que ha podido recurrir a infiltraciones de ácido hialurónico”. Además, explicó que “para elevar la cola de la ceja y tratar la arruga de león, pudo haber empleado bótox”.

Por otra parte, el médico estético Leo Cerrud indicó que Carolina se realizó un “trabajo impresionante de recuperación de la estructura de la dermis cervical (piel del cuello) a base de, probablemente, de hilos PDO estimuladores de colágeno y RF. Además, me atrevo a decir que estamos hablando de entre 20 a 40 hilos PDO”, aseguró el experto. No obstante, también reveló que considera que el trabajo realizado en la cara de Carolina de Mónaco ha sido muy bien ejecutado, por lo que no ha perdido sus rasgos naturales y la elegancia que la caracteriza.