La siempre radiante Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, ha sido reconocida por su piel perfecta, sin imperfecciones, granos ni cicatrices. Se pensaba que este resplandor era el resultado de una genética envidiable, cuidados adecuados y, quizás, una ligera aplicación de bb cream. Sin embargo, nos sorprende descubrir que Carlota, como el resto de mortales, confía en una base de maquillaje de altísima cobertura para realzar su belleza. Sin embargo, ahora que es madre de dos pequeños, parece tener menos tiempo para dedicar a su aspecto, así que ha aprendido a abrazar sus imperfecciones. Pero aquí no termina su revolución de belleza. La it girl de la realeza monegasca ha decidido adoptar un estilo de cejas totalmente orgánico, despidiéndose de las pinzas y optando por no depilarse.

La revolución de las cejas orgánicas

Desde su adolescencia, la sobrina del príncipe Alberto de Mónaco ha sido bendecida con unas cejas gruesas, densas y perfectamente rectas. A diferencia de muchos en la época de los 2000, no cayó en la moda de depilarlas hasta convertirlas en cejas ultra delgadas, optando por conservar su forma natural. Gracias a esta decisión y, probablemente, a buenos consejos, ahora puede presumir de estilizarlas a su antojo, sin preocuparse por seguir tendencias pasajeras.

Carlota Casiraghi
Carlota Casiraghi

Estas cejas exuberantes y un tanto desordenadas no solo son una herramienta excepcional para revitalizar cualquier rostro, sino que también añaden una dosis de naturalidad que ayuda a equilibrarlo. A pesar de no estar depiladas, sus cejas enmarcan su mirada de una manera que solo requiere un ligero toque de máscara de pestañas para lograr un looks muy fresco y favorecedor para el día a día.

Rutina de cuidado de la piel: productos hidratantes y nutritivos

A pesar de su apariencia impecable, Carlota también ha enfrentado desafíos de piel como el acné. Ha sido observada con brotes ocasionales, especialmente en la zona superior de las mejillas. Sin embargo, en lugar de ocultar estas imperfecciones, Carlota las aborda con transparencia, utilizando un ligero corrector para cubrir los brotes sin ocultar su belleza natural. Su enfoque en mantener la piel ultra hidratada y luminosa revela una rutina de cuidado de la piel meticulosa en la actualidad, que incluye productos hidratantes y nutritivos. Aunque no se sabe con certeza los productos exactos que utiliza, su piel radiante sugiere el uso de sueros y esencias hidratantes, seguidos de bases de maquillaje ligeras para lograr una cobertura natural.

Por otra parte, el maquillaje de la hija de Carolina de Mónaco sigue la premisa del "menos es más". Nunca se excede con colores intensos o sobrecargados, prefiriendo resaltar su belleza natural con toques sutiles de color en los labios. Su técnica de "tapping" para aplicar el labial le permite lograr un aspecto fresco y natural. De este modo, la belleza de Carlota Casiraghi no se limita a una genética privilegiada, sino que también refleja un enfoque consciente hacia la autenticidad y la simplicidad. Su capacidad para abrazar sus imperfecciones y realzar sus rasgos naturales la convierte en un verdadero icono de estilo y belleza dentro de la realeza monegasca.