Vuelven las excentricidades, las polémicas y las noticias de EN Blau sobre Carlos III. Los redactores alucinamos con este hombre que es rey de Inglaterra, pero que es tendencia en los portales de crónica rosa cada dos por tres. Es el Juan Carlos I versión light de la monarquía británica, más conocida como 'La Firma'. His Majesty The King Charles es sabido que no puede parar quieto y que tiene un carácter muy airado, pero lo cierto es que no nos imaginábamos para nada su último despiste. Bien, suyo tampoco, sino de sus mayordomos, porque los tiene y a cascoporro.
El Jefe de Estado británico dispone de un amplio séquito de guardaespaldas y mayordomos y estos se encargan de que Su Majestad esté limpio siempre y su higiene esté siempre impoluta. El Rey hace que sus súbditos le pongan la pasta de dientes en el cepillo y que le planchen la ropa. Además, también tienen que doblarle el pijama y tienen que atender otras peticiones surrealistas. Una de ellas ultrapasa la barrera de lo surrealista, llegando a niveles grotescos: Carlos III prohíbe a sus mayordomos reales que dejen entrar foie gras en Buckingham. Es absurdo, ya que dice que lo hace porque su consumo fomenta el maltrato animal. Pues bien, el mismo rey es el que caza zorros siguiendo la tradición de Inglaterra. Para mear y no echar gota. Delirante. Pero hoy no hemos venido a hablar de comida, sino de ropa...
De ropa, pero en concreto de sus calcetines. El otro día, Carlos de Inglaterra y su mujer la reina consorte Camilla Parker-Bowles pasearon por uno de los barrios que pocas veces habían visitado. Se trataba del distrito de Brick Lane, en donde se reunieron con líderes comunitarios involucrados en el movimiento contra el racismo de la década de 1970 y aprovecharon para visitar la emblemática mezquita de Brick Lane. Allí, Carlos dio la nota negativa de la jornada. Inmaculado en el vestido trajeado, El Rey dio una mala impresión cuando se descalzó.
I just shook hands with King Charles III on Brick Lane in Tower Hamlets, #London pic.twitter.com/U6ehuQLSUB
— Matt Brinkley (@mattbrinkley) February 8, 2023
Y es que para entrar en la mezquita de Brick Lane, igual que en todas las mezquitas del mundo, los visitantes se tienen que quitar los zapatos. De este modo, te puedes quedar descalzo o con calcetines, el cual era el caso del padre de Guillermo y Enrique. El hermano del príncipe Andrés y máxima autoridad de 'La Firma' sorprendió: uno de sus calcetines estaba directamente agujereado, dando así una muy mala imagen de su outfit. Algo que, sin embargo, no era culpa suya al 100%. Pues es sabido que, cuando algo no le sale bien al monarca inglés, le echa la culpa a sus inferiores, en este caso a sus mayordomos. ¿Actuaron estos a propósito para que Carlos quedara en evidencia? Tiembla Buckingham...
