En las últimas semanas, los movimientos alrededor de Zarzuela y de sus integrantes siguen siendo de mucha relevancia. Decir que los reyes están expuestos al escrutinio público es poca cosa, cada uno de sus pasos son estudiados con detenimiento. Sus expresiones faciales, la vestimenta, lo que dicen o a dónde van. Hay diversos rumores de personas que aseguran ser de su entorno, pero ellos siguen proyectando la imagen que les corresponde. Así que sonaron las campanas de alarma cuando vieron unos camiones de mudanza salir del palacio con muebles y toda clase de objetos. Felipe VI, enterado y conforme.
Aunque ya pasaron algunos años de su mudanza, Juan Carlos I todavía tenía acuerdos pendientes con Zarzuela. O, al menos, es la información que se maneja y que se ha corroborado. Eso sí, sus visitas en España se han normalizado y es que la Justicia terminó dándole la razón y desestimó la demanda de Corinna Larsen. Ni hablar de las inconsistencias que estaba examinando Hacienda, todo quedó saldado y aclarado. Este año, el marido de Sofía de Grecia ha podido disfrutar de regatas y hacer visitas frecuentes al país. Felipe VI tampoco volvió a interponerse en su camino.
Inclusive, estuvo en la celebración privada que ofrecieron los reyes por el 18 cumpleaños de la princesa Leonor. Lo que no va a cambiar es que el rey emérito no tiene permiso de pernoctar en el palacio. Desde que se fue no ha vuelto más que en un par de ocasiones, teniendo que pedir permiso por adelantado. A todas estas, sus efectos personales habían permanecido en la propiedad desde su partida y ahora es que ha podido recuperarlos.
Felipe VI borra toda huella de Juan Carlos I en Zarzuela
Cuando Juan Carlos I dejó el país, hizo una maleta para un período corto. Unos meses, máximo. Eso pensó, pero la realidad de los últimos años lo obligó a establecer su residencia definitiva en Abu Dabi. Unos informantes le decían a Vanitatis que la infanta Elena le había estado llevando algunas cosas cuando viajaba a los Emiratos Árabes. No obstante, en el palacio seguían estando todas sus cosas. Desde ropa de diario, uniformes, trofeos, medallas, copas, muebles y figuras de decoración. Tanto objetos insignificantes como recuerdos de toda una vida, finalmente han sido devueltos a su dueño.
Un camión de mudanzas estaba en frente de la Jefatura del Estado repleto de todas las pertenencias restantes del padre de Felipe. Tal y como parece, el rey consiguió terminar de erradicar a su padre de la vivienda familiar que continúa compartiendo con su esposa, sus hijas y su madre. Pese a que al monarca expatriado no le hace falta nada, los muebles y artefactos que tenía en España son vitales para él. Terminan de completar su nuevo hogar, un chalet ubicado en una parcela de 4000 metros cuadrados en uno de los entornos más privilegiados de Abu Dabi.
Así como así, Felipe VI cumplió su misión de desligarse completamente de Juan Carlos I. No obstante, los escándalos de su padre son sus menores preocupaciones en la actualidad.