Camilla Parker-Bowles, esposa del rey Carlos III, estaría aterrorizada ante la posibilidad de un divorcio que se cocina a fuego lento entre el príncipe Harry y Meghan Markle. Mientras los duques de Sussex enfrentan rumores de crisis matrimonial y se encuentran en medio de una guerra fría con los Windsor, Camilla parece no soportar la idea de que el hijo pequeño de su marido regrese al seno de la Familia Real británica tras una hipotética separación de su esposa.

Camilla Parker-Bowles: determinada a mantener a Harry alejado del Palacio

Las tensiones entre Camilla Parker-Bowles y su hijastro, el príncipe Harry, se han intensificado luego de que Harry se refiriera a ella como 'madrastra malvada' y 'mujer peligrosa' en su polémico libro de memorias titulado 'Spare' (‘En la sombra’). Y aunque la relación entre ellos nunca fue la mejor, ya que Harry nunca quiso que Camilla pasara a formar parte de su familia después de todo el daño que le hizo a su madre, la siempre recordada Lady Di, lo cierto es que tras la publicación de ‘Spare’ todo empeoró, así que la noticia de un posible divorcio ha desatado una tormenta en el Palacio. Mientras que Carlos III ansía tener a su hijo de vuelta, Camilla preferiría que Harry permanezca en el exilio, alejado de sus responsabilidades reales.

Los medios británicos han especulado que la reina Camilla teme lidiar con la rebeldía del duque de Sussex, y prefiere mantenerlo alejado de la Casa Real para poder continuar con sus intrigas y maniobras en el Palacio sin ningún tipo de restricciones. Incluso se ha rumoreado que la Corona británica les dio a los Sussex dos opciones para determinar su futuro: exilio en Estados Unidos o divorcio para que Harry pueda regresar a su hogar.

Indicios preocupantes: La ausencia de celebraciones y la "cobra" de Meghan a Harry

A pesar de que los duques de Sussex reaparecieron públicamente en una entrega de premios en Nueva York hace tan solo unos días, los rumores de separación entre ellos se intensifican con cada día que pasa. De hecho, que hayan omitido las celebraciones por su quinto aniversario de bodas ha sido interpretado como un indicio de graves problemas en su relación. La pareja se casó el 19 de mayo de 2018 en una majestuosa ceremonia en la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, pero ahora se muestran distantes y fríos. Además, la polémica ‘cobra’ que la ex actriz de ‘Suits’ le hizo a Harry durante la ‘Kiss Cam’ de un partido de la NBA ha generado aún más especulaciones.

El hermano del príncipe Guillermo incluso ha sorprendido reservando habitaciones en un hotel de lujo en Montecito, donde reside con su esposa e hijos, buscando momentos de soledad y alejándose de sus responsabilidades como padre y esposo. Todo esto alimenta los rumores de una ruptura inminente entre Meghan y Harry. Mientras tanto, sin la protección de la difunta Isabel II, Carlos III y el príncipe Guillermo parecen estar tomando cartas en el asunto y están ansiosos por intervenir en la vida de Harry. Pero no es por el bienestar de su matrimonio, sino más bien para controlar los daños y asegurarse de que Harry regrese al círculo de la realeza, pero sin Meghan Markle.