Marta Luisa de Noruega se casó con Durek Verrett hace poco más de un año tras cinco años de relación, momento en que su vida dio un importante giro de 180 grados. En el terreno personal son muy felices, pero en el ámbito profesional no pueden decir lo mismo. Están en números rojos. La situación económica de la hija de Harald de Noruega es muy complicada. Tal y como informan los medios de comunicación, está al borde de la ruina.
El diario noruego Nettavisen informa de que las cuentas no le cuadran. Su patrimonio ha sufrido una importante caída en el último año. De los 29,2 millones de coronas noruegas, unos 2,4 millones de euros, a tan solo 20 millones de coronas noruegas, 1,6 millones de euros. Ha perdido prácticamente un millón de euros por el camino, o lo que es lo mismo, “ha perdido nueve millones de coronas noruegas en meses”, y todo esto en menos de 12 meses, unos datos muy preocupantes en vista al futuro.
Esto se debe al descenso de su patrimonio. De hecho su actividad hípica ha desaparecido por completo, como su sociedad textil. Hést, su firma de moda, ha visto recortados sus beneficios por un importante aumento en los costes de producción. Marta Luisa fundó esta marca con sus amigas. En la actualidad, ella es la co-propietaria y embajadora de la firma.
Maria Luisa intenta salvar su negocio de alta costura, pero cierra el ecuestre
La empresa vivió su mejor momento antes de la esperada boda, facturó casi seis millones de euros, gracias a su expansión internacional. Sin embargo, en el último ejercicio los datos se han desplomado hasta los 38.000 euros. Marta Luisa, junto a sus socias, está buscando nuevos socio e inversores para poder continuar y que no sea un fracaso en la lista.
En relación a su negocio ecuestre ha tenido que echar el cierre definitivamente. Cerró el último ejercicio con pérdidas de alrededor de 45.000 euros y en 2025 recibió, además reclamaciones de pago por más de 20.000 euros.
Nadie entiende muy bien como puede tener tantas deudas perteneciendo a la corona noruega, pero es que no tiene ninguna ayuda por parte de la Casa Real. No recibe ninguna asignación ya que ella misma decidió desarrollar su carrera profesional de forma independiente.
En el ámbito privado podría recibir ayuda de sus padres. No obstante, lógicamente esta información es de carácter privado y no ha trascendido a los medios de comunicación. Sus ingresos únicamente proceden de su trabajo privado. Su participación en conferencias, proyectos empresariales o acuerdos comerciales, como la venta de exclusivas a conocidas revistas del corazón. Por este motivo concedió la exclusiva de su boda.
