Está claro que Leonor no ha pasado las vacaciones con sus padres. Este verano ha sido uno de los más atípicos para la familia real. Han coincidido en Palma de Mallorca un par de días contados. Y en sus vacaciones privadas, ni tan siquiera habrían estado todos juntos. Felipe VI tenía un compromiso el 15 de agosto en República Dominicana, y quería aprovechar el viaje para ver a Juan Carlos I en Abu Dabi. La princesa pidió a sus padres pasar unos días con sus amigos antes de iniciar el segundo año de formación militar en Pontevedra con la Escuela Naval.
A regañadientes, Letizia aceptó los planes de su hija, ya es mayor de edad y no la puede frenar. La hermana de Sofía ha pasado unos días en Málaga con un grupo de amigos, mientras los reyes ya estaban en Madrid y se dejaban ver en una de sus marisquerías favoritas para zanjar los rumores.

Leonor ha alargado sus vacaciones acompañada de cinco amigos con los que se lo ha pasado muy bien en la Feria de Málaga. Tomó el sol en las playas y logró unos días de desconexión absoluta. Siempre protegida por sus escoltas, aunque no pudo evitar que se filtrase alguna fotografía, ya que la princesa genera una gran expectación. Probaron la gastronomía de la zona con unos espetos en el chiringuito de la Calita de Vélez. No se hizo la reserva a su nombre, y tampoco avisaron de la presencia de la princesa para no llamar la atención. Leonor compartió una caseta con su grupo de amigos. Las imágenes que se han filtrado ahora las ha mostrado en exclusiva Nuria Marín en sus redes sociales, dejando claro que tiene muy buenos contactos, aunque la mantengan lejos de los platós de Telecinco.
Los escoltas de Leonor garantizan su seguridad y privacidad
La periodista analiza todas las imágenes y se muestra sorprendida por un detalle. Llevaba la melena suelta e iba maquillada. Lucía un vestido color azul con la espalda cruzada. Sus escoltas no se separaron de ella en ningún momento, con cierta distancia para otorgarle una cierta intimidad con sus amigos, los diez escoltas que la acompañan hicieron una especie de barrera humana. Leonor pudo disfrutar de una noche tranquila.
Como curiosidad, los escoltas también la acompañan al lavabo. Cuando ella quiere ir al baño les hace una señal acordada con las fuerzas de seguridad. Alguno de ellos desaloja inmediatamente a todas las personas del baño. Una vez esté todo listo ya puede entrar. La mitad de los escoltas entran con ella, mientras la otra mitad espera fuera, a las puertas.
