La Generalitat podrá gastar el próximo año un máximo de 36.684 millones de euros, que es el llamado techo de gasto y que supone un 9,6% más que el de este 2023, según los datos avanzados este jueves por el gobierno de Pere Aragonès.
El techo de gasto no financiero de la Generalitat (de 36.684 millones de euros) marca el límite de asignación de recursos presupuestarios para el próximo ejercicio, de acuerdo con el escenario de ingresos, el cumplimiento de la normativa de estabilidad presupuestaria y los criterios del Sistema Europeo de Cuentas.
El grueso de los ingresos corresponde a los anticipos y a la liquidación del modelo de financiación autonómica de 2022. El Ministerio de Hacienda, encabezado por María Jesús Montero, no ha facilitado todavía los datos que la consellera de Economía, Natàlia Mas, le reclamó por carta, de manera que los importes consignados son una estimación.
En conjunto, la previsión de ingresos de la Generalitat para 2024 asciende a 35.330 millones, un 12,5% más que en 2023 (31.408 millones). Respecto al déficit autorizado, el Ministerio de Hacienda tampoco ha convocado el Consejo de Política Fiscal y Financiera para comunicar el objetivo del próximo año y, por lo tanto, se ha utilizado el dato del -0,1% del PIB previsto en el Plan Presupuestario 2024 remitido por el Estado a la Comisión Europea.
Fondo extraordinario de salud
A partir de estas estimaciones, la previsión de ingresos, junto con el margen de déficit y los ajustes SEC, sitúan el techo de gasto para 2024 en 36.684 millones de euros, un 9,6% más que en 2023 (33.481). Sin embargo, se prevé dotar un fondo extraordinario de salud por un importe inicial de 800 millones con el objetivo de normalizar el gasto desplazado sanitario.
Si se excluye el importe de este fondo y el impacto de los intereses de la deuda, el incremento efectivo del gasto respecto a 2023 se situaría en el 5,5%, un porcentaje que supone un aumento de 1.811 millones.
El techo de gasto fijado este martes está sujeto a modificaciones en los ingresos tributarios, incrementos o reducciones de las transferencias del Estado destinadas a la financiación de las competencias transferidas, cambios en los ajustes SEC o cualquier otra variación relevante de los ingresos o del objetivo de déficit. El déficit fiscal de Catalunya con el Estado rozó los 22.000 millones en el 2021.