Los contenidos del entretenimiento online no dejan de alcanzar nuevas cotas de audiencia dispuesta a pagar por ellos. Si años atrás parecía impensable que los usuarios estuvieran dispuestos a gastar dinero por ver series o escuchar música a través de internet a la que podían acceder libremente mediante la piratería, hoy en día es común estar suscrito a ciertos servicios digitales. Se trata de un mercado que crece a pasos agigantados hacia un futuro dedicado al entretenimiento por streaming y al consumo online de pago.

La compañía norteamericana Netflix tiene una gran parte de la culpa de este viraje en la industria del entretenimiento. Ya está cerca de conseguir 100 millones de suscriptores y para superar esa marca van a invertir mil millones de dólares este año para, entre otras cosas, continuar ampliando su contenido propio. De hecho, esa ha sido una de las principales fuerzas de la empresa fundada por Reed Hastings y Marc Randolph en 1997: la creación de series, películas y documentales firmados por Netflix.

En este sentido, el modelo de negocio de las suscripciones de pago funciona a cambio de cantidad y calidad. La apuesta de Netflix ha sido la de crear un contenido de varios miles de millones de presupuesto, tanto propio como de terceros, a través de un servicio bien integrado en diversos dispositivos. Su éxito ha dado fe a la industria del entretenimiento a que se pueda cobrar a los usuarios mediante las nuevas vías digitales.

El Netflix de los videojuegos está al caer

Durante el último lustro, la compra y descarga de videojuegos a través de los bazares online se ha normalizado cada vez más. Ahora Microsoft quiere dar un paso más allá en la comercialización del mercado digital y para ello ha planeado un servicio para Xbox claramente inspirado en Netflix: el Xbox Game Pass. Con este servicio, la división estadounidense pretende poner a disposición de los usuarios todo un catálogo de videojuegos totalmente accesible a través de una suscripción mensual. 

Según el mandamás de Xbox, Phil Spencer, “Netflix o HBO ofrecen un gran contenido que ha sido posible porque existe un modelo de suscripción”. En declaraciones a The Guardian, Spencer considera que esta es la línea de la innovación a seguir como plataforma de desarrollo y que puede ser un servicio idóneo para aquellos juegos dedicados a contar historias breves y que, una vez finalizados, caen en el olvido. Es, por el contrario, el modelo de expansiones y de contenidos actualizados mediante micropagos lo que genera una fidelidad a largo plazo en otros títulos.

La piratería desciende

La piratería digital vivió el pasado año un descenso en España. Según un estudio de la consultora independiente GfK, el acceso ilegal a contenidos generales bajó un 4% respecto a 2015. Sin embargo, sí se han sufrido algunos aumentos en la piratería de la música y la literatura. 

Por otro lado, señala la firma, un escenario sin piratería podría permitir la creación de casi 22.000 nuevos puestos de trabajo directos, además de suponer una mayor recaudación para las arcas públicas (576 millones de euros más).