La ciencia-ficción se ha encargado en numerosas ocasiones de mostrarnos una sociedad que convive con los robots. Es un hecho que la relación entre los seres humanos y las máquinas se hace cada vez más estrecha y, en cierto modo, necesaria.

Los teléfonos inteligentes que nos acompañan en el día a día son una demostración tangible de que vamos de la mano de la tecnología y esto es algo que apunta a ser más evidente aún en el futuro. No hace falta esperar más tiempo para darse cuenta de que muchas de esas ideas fantasiosas son hoy día una realidad, como los robots, aunque con un largo camino que recorrer todavía.

Si algo quedó patente en el CES de este año, la feria de la electrónica de consumo más importante, es que la robótica ha adquirido mucho músculo en los últimos tiempos y pretende cobrar protagonismo durante la próxima década.

Según IDC, el mercado de la robótica crecerá a un ritmo anual del 17% hasta 2019. Por ahora, hemos visto como el Internet de las cosas o la inteligencia artificial se han ido acomodado cada vez más en nuestro modus operandi, lo que indudablemente acerca la llegada masiva de los robots humanoides ideados para servir y ayudar.

Los primeros pasos para llegar a esa sociedad entre humanos y máquinas se están dando en la actualidad. Se han realizado creaciones recientes que buscan no solamente hacernos la vida más fácil en el hogar, sino también tratar casos más delicados que tienen que ver con nuestra salud.

En este sentido, Leka es un robot multisensorial que tiene por objetivo ayudar a niños con autismo. Está diseñado por Toldi con la idea de estimular las habilidades sociales, cognitivas y emocionales de los pequeños. Con un carácter menos terapéutico aunque también capacitado para entretener a los niños está Jibo, un robot doméstico que no tiene capacidad de moverse de sitio pero sí para hablar y expresar emociones.

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Los ancianos también tienen robots dedicados a ellos como, por ejemplo, Zora que atiende a las personas en algunas residencias en Europa, Estados Unidos y Asia, y hasta realiza sesiones de fisioterapia.

El cerebro del robot

Amazon creó su propia inteligencia artificial hace dos años con Alexa, la asistente virtual capaz de acatar órdenes por voz y que importantes marcas tecnológicas como Huawei y LG han querido incorporar a sus dispositivos. Se trata de una IA con un diseño cilíndrico que siempre está dispuesta a escuchar al usuario cuando la nombre.

Está ideada para realizar diferentes funciones como consultar información, hacer compras online o reproducir música. Su capacidad de aprendizaje es lo que más ha llamado la atención de los gigantes de la industria, ya que la idea es combinar una buena IA con un cuerpo robótico capaz de realizar diversas acciones físicas.

En concreto, LG presentó en el CES de este año proyectos de robótica que se apoyan del asistente Alexa y que buscan hacer más cómodas algunas tareas del hogar. El Hub Robot, por ejemplo, es un asistente capaz de reconocer el rostro de cada integrante de la familia y que se encarga de aportar información de servicio como el clima, el tráfico o algunos recordatorios, pero también puede encender el aire acondicionado o cambiar los ciclos de la lavadora.

Por otro lado, LG también mostró a dos robots diseñados para estar en aeropuertos: uno encargado de la limpieza y otro para información. Este último, ha informado la firma surcoreana, llegará próximamente al Aeropuerto Internacional de Seúl.

Creados para ayudarnos

Pepper es otro ejemplo de robot asistente que busca establecer contacto emocional y echar una mano. Ya reside en algunos hogares en Japón e incluso ‘trabaja’ en dos hospitales belgas, en Ostende y Lieja concretamente. Forma parte del equipo médico como recepcionista, proporcionando información a los pacientes y visitantes y actuando como guía por los pasillos.

El gran potencial de este robot reside en su inteligencia artificial, ya que se encarga de estudiar los gestos y el rostro de la persona con la que interactúa, de manera que toma decisiones al momento durante la conversación para aliviar el dolor emocional y tratar de generar positividad.