iPhone y Galaxy. Apple y Samsung. Son el Godzilla y el King Kong del mercado de la telefonía móvil y se nota cada año. Este 2017 toca un nuevo duelo donde el iPhone 8 viene a celebrar el décimo aniversario de la marca norteamericana, mientras que el Galaxy S8 espera dar otro salto de calidad a lo ya visto en el omnipotente S7. A falta de las presentaciones oficiales de cada producto por parte de las marcas, la información basada en rumores, filtraciones y algunas confirmaciones hacen suponer que este año puede ser uno de lo más disputados entre ambas.
Lo que sabemos del iPhone 8
Tras una bajada de ventas de su buque insignia, Apple quiere recuperar el terreno perdido con el nuevo iPhone 8. Su nombre durante el proyecto es el de iPhone X y su objetivo es el de dar un auténtico salto de calidad respecto a su antecesor tras la evolución demasiado continuista que tuvo el 7 respecto al 6. Para ello, contará con un sistema de carga inalámbrica con el que el usuario podrá cargar la batería sin necesidad de utilizar cable y enchufe, tal y como ha asegurado el analista Ming-Chi Kuo de la compañía KGI Securities. Dicha modalidad estará disponible en todos los modelos del iPhone 8 y será una de las novedades estrella del terminal.
Por otro lado, los de Cupertino están interesados en incorporar paneles OLED a sus pantallas en los nuevos móviles. Un paso que se antoja más que necesario para estar a la altura de lo que se maneja desde hace tiempo en el mercado en lo que a calidad de paneles y pantallas se refiere. Debido al alto coste de producción de estos paneles en sus terminales, los expertos apuntan a que solo los veremos incorporados en el modelo ‘top’ del iPhone 8. Hablaríamos de un total de tres versiones del teléfono, siendo de 4,7, 5,5 y 5,8 pulgadas respectivamente.
ConceptsiPhone
En lo que al precio se refiere, la prensa especializada indica que el iPhone 8 llegará a costar 1.000 euros en su versión de gama más alta. Esto sería debido a los altos costes de los materiales, como el citado panel OLED, así como el resto de tecnologías que incorporaría el teléfono. En esa búsqueda de un acabado supremo, Apple aprovechará para deshacerse de su icónico botón ‘Home’ por un acabado liso y táctil. Lo mismo hará con los bordes laterales, cubriendo todo el frontal del aparato de pantalla. Por otra parte, una de las grandes incógnitas está en el lector de huella, que de llevarlo se desconoce por completo de qué forma estaría integrado en el diseño.
Lo que sabemos del Samsung Galaxy S8
El gigante coreano quiere redimirse tras el batacazo del Note 7 y qué mejor que con el nuevo S8. No será presentado en el Mobile World Congress, a diferencia de otros años, pero ya hay varia información al respecto del dispositivo. Se sabe que el diseño se inspira mucho en el del S7 Edge, haciendo uso de la pantalla curva por los laterales. En este caso, Samsung eliminará el botón físico, al igual que Apple con el iPhone 8, haciendo que el frontal del teléfono esté cubierto por pantalla casi en su totalidad. A diferencia de lo que hizo la marca con el S7 y el S7 Edge, este diseño vendrá en las dos versiones que saldrán del S8. En el tamaño de la pantalla, el S8 estándar dispondría de 5,8 pulgadas, mientras que su versión tope tendría 6,2. Dichas pantallas seguirían disponiendo de la tecnología Super AMOLED, quedándose en el aire la duda de la resolución.
Steel Drake
En el apartado de la cámara de fotos, Samsung siempre tiene mucho que decir. Para el S8 se ha rumoreado de todo. En un principio no iba a traer doble cámara, al final sí. Algunos rumores apuntan a que dicha doble cámara solo vendrá incorporada en el modelo de mayor gama. Además, el lector de huella para desbloquear el teléfono vendrá justo al lado de la lente de la cámara.
Por otro lado, se tiene constancia de que el S8 montará un procesador Snapdragon 835 con 6 GB de RAM, aunque algunos expertos se aventuran a afirmar que vendrá con 8 GB de RAM, lo que supondría un avance muy notorio en cuanto al rendimiento. Por último, los precios apuntan a ser 799 euros para la versión estándar y 899 para el acabado ‘top’.