Donald Trump lleva tiempo anunciando que la compañía tecnológica china Huawei está siendo utilizada por el gobierno de Xi Jinping para realizar espionaje en las redes norteamericanas. Tan insistente es la postura del presidente de los EE.UU. en este asunto que el pasado 15 de mayo el propio Trump firmaba una orden ejecutiva que otorga al gobierno federal norteamericano el poder de impedir que las empresas estadounidenses compren equipos de telecomunicaciones fabricados en el extranjero, dado que lo considera un riesgo para la seguridad nacional.

Tensión EE.UU.-China

Los Estados Unidos argumentan que el gobierno de China estaría obligando a las tecnológicas del país asiático a instalar lo que se conocen como puertas traseras para espiar sus redes. Ya el pasado mes de febrero los principales responsables de agencias como la CIA, el FBI y la NSA advirtieron a los ciudadanos de su país que no utilizaran dispositivos de las marcas Huawei y ZTE. Asimismo, desde la Administración Trump se ha presionado a sus países aliados para que dejen de utilizar equipos de Huawei en sus infraestructuras públicas.

La escalada de la tensión entre ambos gigantes es una realidad que pasa por un constante incremento arancelario mutuo y que, más allá de lo anteriormente expuesto, tiene que ver con quién se hace con la supremacía tecnológica mundial y, por tanto, con el control de los principales aspectos que afectan a un planeta cada vez más digital y controlable a distancia.

Diversos analistas señalan a la conectividad 5G como la principal causa que subyace en la airada reacción de Donald Trump. Y es que al parecer, China llevaría varios años de ventaja en el desarrollo de las redes 5G, lo que le podría suponer de facto hacerse con el control de la conectividad mundial en el medio plazo. Algo que no parecen estar dispuestos a que ocurra desde Washington.

Google veta a Huawei

Ahora, unos pocos días después de la orden ejecutiva de Trump, Google ha decidido romper unilateralmente su acuerdo de licencia de Android con Huawei. Una decisión que deja en un complicado lugar a la empresa china y con ella, a todos los millones de usuarios que disponen de un dispositivo de la marca Huawei.

Para conocer el peso que Huawei tiene ahora mismo en el mercado, basta con señalar que en 2018 superó en el primer puesto a Samsung como marca de móviles más vendida en España por primera vez en la historia. Un 28,3% de las ventas de móviles fueron de Huawei el pasado ejercicio frente a un 27,2% de los coreanos de Samsung. En un tercer puesto, y a bastante distancia, aparecía Apple con sus iPhone, con un 10,7% de cuota de mercado.

Qué supone el veto para los usuarios

Pues por el momento, que los usuarios de los móviles del gigante chino dejarán inmediatamente de recibir actualizaciones de su sistema operativo a partir de ahora. Pero no solo eso. Google tampoco permitirá actualizar las aplicaciones para Android a través de la Play Store o tienda de aplicaciones del sistema operativo de Google.

Asimismo, algunas de las compañías propietarias de las apps mundialmente más populares como Facebook, Whatsapp, Twitter, Instagram, entre otras, tendrán también que decidir si secundan la decisión de Google. Tocará, por tanto, esperar para conocer si entrará entre sus planes que los propietarios de teléfonos Huawei disfruten de nuevas versiones de sus aplicaciones realizadas específicamente para los teléfonos chinos a los que Google ha dejado en la estacada.

Por último, hay que señalar que se rumorea desde hace meses que en Huawei estarían trabajando en el desarrollo de un sistema operativo móvil propio para no tener que depender de Android. Apenas se conocen detalles al respecto, pero el mercado cree que podría tratarse de una realidad como respuesta a lo que temían desde China que pudiera acabar ocurriendo, como así ha sido.

En definitiva, lo que está claro es que la decisión de Google –como propietaria del sistema operativo Android– va a hacer que quien tenga que comprar a partir de ahora un móvil, se piense muy mucho si le compensa hacerse con un terminal Huawei. La guerra tecnológica comercial entre EE.UU. y China parece estar viviendo una primera batalla que no tiene visos de ser ni mucho menos la última. Toca esperar nuevos y futuros acontecimientos.

Huawei se ha puesto en contacto con ElNacional.cat para aclarar que desde la marca china seguirán "proporcionando actualizaciones y servicios postventa a todos los smartphones, tablets y dispositivos Huawei y Honor, tanto a los que ya se hayan vendido como a los que siguen estando en stock en todo el mundo". Añadiendo por último que seguirán "construyendo un ecosistema de software seguro y sostenible, para ofrecer la mejor experiencia a todos los usuarios del mundo".