La Junta Electoral Provincial ha prohibido al Ayuntamiento de Barcelona iluminar de color amarillo las fachadas de edificios municipales, como también las fuentes públicas de la ciudad durante el periodo electoral, tal como ha informado al presidente del grupo del Partido Popular en el consistorio, Alberto Fernández.

El Ayuntamiento había tomado la decisión hacia este tipo de iluminación para mostrar su solidaridad con los consellers de la Generalitat y los líderes de entidades independentistas que están en prisión.

La resolución de la Junta Electoral da la razón al recurso del PP, que considera que la iniciativa del consistorio es un atentado contra la obligación de neutralidad de la institución.

"Vulneración de la neutralidad"

El líder del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, ha defendido en rueda de prensa este miércoles que la iluminación de las fuentes vulnera la neutralidad del Ayuntamiento y representa una "pretensión del Gobierno de Ada Colau de dar respaldo al independentismo y no de defender derechos".

La resolución de la Junta Electoral prohíbe iluminar de amarillo también edificios públicos -algo que no se ha hecho pero que se estaba planteando- durante el periodo electoral, y ante esta resolución el Ayuntamiento puede interponer recurso en un plazo de 24 horas.

La Junta Electoral sostiene que la iluminación de las fuentes "atenta a la obligación de neutralidad que tienen que tener todas las administraciones públicas durante el periodo electoral", ya que la neutralidad permite garantizar la libertad y la igualdad en el derecho de voto.

El Ayuntamiento ilumina de amarillo una veintena de fuentes de la ciudad desde el viernes, dando cumplimiento a una propuesta del grupo Demòcrata que se aprobó en comisión municipal con el apoyo también de BComú y ERC, la abstención de la CUP y el rechazo de Cs, PSC y PP.

La resolución señala que del debate en esta comisión se desprende que no se trata de "una simple manifestación de solidaridad sino que es un apoyo a una determinada propuesta política", y que resalta que la libertad de expresión está más limitada en las entidades públicas, porque deben mantener su neutralidad.

El Ayuntamiento se opuso a la queja del PP alegando que la iluminación se hace en ejercicio de la libertad de expresión y que no tiene interés partidista, sino que es una expresión de solidaridad con las familias de los presos y una petición de que los encarcelados puedan ejercer su derecho de participar en las elecciones en igualdad con el resto de candidatos.

"Menosprecio" de Colau

El dirigente popular ha criticado que Colau, "una vez más, había puesto el Ayuntamiento al servicio de la independencia, infringiendo la obligada neutralidad política de una institución pública", con una decisión que no compartían todas las fuerzas municipales.

"Colau no sólo menosprecia a todos los catalanes que nos sentimos españoles en Barcelona, sino que además está infringiendo la normativa electoral y vulnerando la obligada neutralidad política de una institución pública", ha aseverado Fernández.

La Junta Electoral resolvió el domingo que el Ayuntamiento debía retirar la pancarta para pedir 'Llibertat presos polítics' de su balcón, después de una queja de Cs, algo que acató el Ayuntamiento aunque no compartía el fondo de la argumentación y sigue pidiendo su libertad.