La Guardia Urbana ha detenido a un hombre que apuñaló otro en una pelea entre vendedores ambulantes en el Raval. Los hechos se produjeron este lunes sobre las doce de la noche cuando más de una decena de personas participaban en una trilfulca en la calle Lancaster con Nou de la Rambla. Con este caso, ya son cinco los apuñalamientos conocidos durante este mes de octubre en Barcelona.

El origen

Para encontrar el motivo de la pelea nos tenemos que remontar hasta el pasado sábado, cuando un vendedor marroquí resultó herido en el ojo al ser golpeado con una lata durante otra discusión en el mismo lugar donde se produjo el lunes el apuñalamiento.

Las drogas serían el motivo de esta primera riña, según apunta uno de los encargados del restaurante que se encuentra también en la calle Nou de la Rambla justo delante de donde se produjo la pelea. El hombre marroquí habría querido consumir éxtasis y el camello que le proporcionó la sustancia estupefaciente "lo habría estafado con las proporciones".

Ávido de venganza, el vendedor ambulante marroquí habría vuelto el lunes a medianoche para pelearse con el camello acompañado de varios compañeros. El apuñalamiento se produjo durante este segundo conflicto, cuando un hombre -que según dos vecinos de la calle Lancaster podría responder al nombre de Ahmed- apuñaló a un latero con una navaja.

La Guardia Urbana detuvo al presunto agresor, que ahora se encuentra bajo custodia de los Mossos. Por otra parte, la víctima fue trasladada al hospital y todavía está en observación.

Peleas constantes

Según explica el encargado del restaurante y confirman varios vecinos de Lancaster, este tipo de peleas entre vendedores ambulantes son una constante en la zona últimamente. "La mayoría son pakistaníes y bengalíes", asegura el encargado, quien también apunta que cada vez las discusiones son más violentas.

El lunes se reunió la Junta de Seguridad Local y acordó que el Departamento de Interior reorganizará los Mossos d'Esquadra para incrementar los agentes uniformados en las zonas oscuras de Ciutat Vella. Desde el Ayuntamiento ya hace meses que se pide más policía.