Los estafadores de los alquileres de pisos en Internet tienen un perfil muy definido. Son simpáticos, agradables y próximos. Muy próximos. Incluso, demasiado. Después de que el usuario haya picado, le envían un correo amable donde hacen un largo resumen de su vida personal y, por qué no, le preguntan todos los detalles de la vida de su interlocutor.

Los correos que envían se caracterizan por una forma de escribir que denota que el texto ha sido traducido directamente de Google Translate y no ha sido revisado. A veces, incluso, pueden hablar directamente en inglés o en algún otro idioma.

Pero eso, aunque el objetivo sea alquilar un piso en Barcelona, puede pasar por alto. El primer motivo de sospecha es que, de entrada, ya piden copia del DNI y la dirección donde estás viviendo actualmente. Y son muy insistentes en qué llenes todos los datos, que necesitarán más tarde para colar el fraude en la web falsa de Airbnb o Wimdu.

Las excusas

Las excusas que cuelan son muy variadas y originales. Hay para todos los gustos.

"Soy la propietaria del piso y me fui a Francia con un contrato por ocho años, por eso decidí alquilarlo", es una de ellas. Esta supuesta mujer tenía clarísimo que estaría en París ocho años justos y que, allí, quedaría con un agente de Airbnb para darle las llaves.

Otro de los estafadores explicaba que su hija es la propietaria y está desde ayer en el hospital esperando para tener el hijo -excusa que han puesto dos veces a El Nacional diferentes propietarios.

Otra, aún más explícita, nos cuenta que "estuve siete años viviendo en Barcelona, ​​pero dejé el piso hace nueve meses y ahora tenemos un negocio en el Reino Unido. Estuve por un tiempo en España con la familia y compramos un piso a mi hijo para que estudiara, pero entonces volvimos a Inglaterra". Pero la cosa, en este caso, no termina ahí. La propietaria asegura que ha eliminado la oferta de Internet para que recibe muchas solicitudes y te quiere alquilar sólo a ti.

También hay quien tiene pasión por viajar y como "ir de viajar y de vacaciones es parte de nuestras vidas, y amamos la montaña y esquiar, nos mudamos a Gospic, Croacia, y ahora tenemos un chalet que es nuestra principal fuente de ingresos".

Y así una larga lista de excusas que no se acaban nunca, aunque algunas se repitan.

Hacer la pelota

Después de explicarte este millón de excusas, llega la hora de hacer la pelota.

"No quiero alquilar el piso a personas que me lo destrocen y a ti, por los correos, pareces muy guapa y responsable". Eso lo deducen de un simple escrito en que este medio preguntó sobre el procedimiento a seguir para poder visitar la vivienda. Pero cuando te niegas a pagarlo, el tono cambia completamente.

Cuando a uno de estos supuestos arrendatarios se le preguntó si se podía hacer de otra manera que no fuera abonando casi 2.000 euros sólo por ver el piso, ella respondió con un simple "así no", aunque no tardó ni cinco minutos en enviar un correo más insistente en la cuestión del dinero y subrayando la confianza que deposita en ti por dejarte su piso y dando prisa para que lo alquiles porque, si no, cuando ella llegue a Barcelona ya estará alquilado.

 

Otro sigue insistiendo con ansia y a diario pidiéndonos que por qué no hacemos la transferencia y asegurando que Wimdu le está dando prisa para tenerlo todo listo porque, si no, la oferta caduca.

Hay, incluso, quienes se dividen en diferentes personalidades y hablan como si fueran una persona vía correo electrónico y como si fueran otra diferente vía el chat de la falsa web. Y es que desde cualquier parte del mundo pueden enviar mensajes al usuario desde un número español porque, según han explicado fuentes de los Mossos a este medio, los móviles que utilizan suelen ser de prepago y es por ello que "es muy difícil" atraparlos.

De hecho, llegan a ser tan simpáticos que te desean los "buenos días" por WhatsApp. Eso sí, para dejarte colgado el día que tocaba ver el piso y no llamarte nunca más.