El cambio climático es una realidad. El aumento del nivel del mar se ha disparado por el deshielo de los polos del planeta y crecerá 10 veces más rápido que el siglo pasado. Así, podría subir más de un metro de aquí al año 2100 si se mantiene el actual aumento de las temperaturas. De esta manera, 680 millones de personas que viven cerca de la costa corren peligro. Lo explican las conclusiones del Informe Especial sobre el Océano y la Criosfera en un Clima en Cambio (SROCC) presentado este miércoles por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
🌊#IPCC Special Report on the Ocean and Cryosphere in a Changing Climate
— IPCC (@IPCC_CH) September 25, 2019
Our Ocean and Cryosphere - They sustain us. They are under pressure. Their changes affect all our lives. The time for action is now.#SROCC PR ➡️ https://t.co/HrSmr14Cu5
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Pero estas no son las únicas consecuencias para no actuar de manera inmediata ante la emergencia climática. Según el informe, también se estima que la vida marina seguirá disminuyendo con una caída del 24% del potencial máximo de pesca por las altas temperaturas. Con respecto a los glaciales, se calcula que perderán el 80% de su masa y algunos desaparecerán.
El documento destaca que los cambios pueden llegar a afectar hasta 1.400 millones de personas que viven, desde la región ártica hasta las costas, pasando por la alta montaña y estados insulares. De hecho, el informe subraya que ya están pasando cosas y pose de manifiesto que se deshagan los glaciares y las capas de hielo provoca que crezca el nivel del mar y, por lo tanto, que los sucesos extremos en las costas sean cada vez más importantes.
El IPCC recalca la presión a la que la actividad humana ha sometido los océanos, que han absorbido cerca de un cuarto de las emisiones de gases desde los años ochenta, hecho que también ha provocado su acidificación.
"Adaptación"
"La palabra clave ahora es adaptación. Eso nos permite abordar muchos de los riesgos que se puedan presentar y nos podría ayudar también a disminuir los efectos que se puedan experimentar a través de esos riesgos. Por eso es importante tomar acciones tempranas", explica a EFE la científica chilena Carolina Adler, una de las autoras del texto.
Eso significa, añade, respetar el objetivo del Acuerdo de París sobre el clima para que el aumento de la temperatura no supere los 1,5 grados, establecer una verdadera coordinación entre gobiernos y organismos, y aplicar medidas de mitigación.
El IPCC considera que reducir factores de vulnerabilidad, como la urbanización costera, es una respuesta efectiva. Otras como la construcción de edificios a prueba de inundaciones son apropiadas solo ante el actual nivel del mar, pero no de cara a las previsiones futuras.
En otros casos, su recomendación es más extrema: "Cuando la comunidad afectada es pequeña, o tras un desastre, reducir el riesgo con una reubicación vale la pena que se tenga en consideración si hay zonas alternativas", concluye el informe.