Este jueves, Salut notificó más de 13.000 nuevos positivos en 24 horas. Unos datos que casi podrían ser de récord. De hecho, en el Reino Unido, están registrando más contagios que nunca. En este contexto, es normal que surjan preguntas sobre las fiestas de Navidad, la nueva variante del coronavirus ómicron, las vacunas, terceras dosis y tests de antígenos. ¿Era previsible todo? ¿Cómo es que hay tantos contagios ahora?

"Los contagios siguen subiendo, las vacunas lo que hacen muy bien es evitar la mortalidad y los casos graves; de hecho, hay 10 veces menos. En parte reducen los contagios, pero tenemos un problema añadido que es la ómicron", destaca el médico, investigador de la Universidad de Leicester y profesor de la UOC Salvador Macip. "Si sube el número de casos o infecciones es normal que los casos y los casos graves acaben siendo altos también".

La dura batalla contra la ómicron

Durante bastantes semanas, el debate sobre la tercera dosis estaba servido. Ahora, sin embargo, parece que ha quedado patente que dos dosis no frenan esta nueva variante. "Lo que se ha visto, y se empiezan a tener datos, es que con la ómicron dos dosis no son suficientes para detener los contagios, y entre los casos graves parece que no hay diferencia; sin embargo, sí parece que protege menos con dos dosis. Lo que se está viendo es que con una tercera dosis recuperas. Por eso se está insistiendo tanto a los vacunados con AstraZeneca para que se pongan una tercera dosis", reitera. "AstraZeneca pierde protección, ahora bien, AstraZeneca con Moderna y Pfizer es muy buena, recuperas lo que habías perdido y más".

Preguntado por la cuarta dosis que están poniendo en Israel, Macip constata que "no tiene ningún dato científico que lo avale. No hay ningún dato que diga eso". Si bien es cierto que, al principio, los datos no parecían indicar que haría falta una tercera dosis. En este contexto, en conversación con ElNacional.cat, el investigador constata que "ómicron ha cambiado el panorama". Ahora mismo, sin embargo, con los datos actuales, no cree que sea necesaria una cuarta dosis. En esta pandemia, sin embargo, no parece que haya demasiadas cosas previsibles. Habrá que esperar.

En este contexto de espera, Macip también es partidario de utilizar estas dosis para vacunar en los países pobres, un hecho con el cual se ha especulado desde la aparición de la variante ómicron. Se cree que seguirán apareciendo variantes de este tipo mientras toda la población no esté vacunada. "Sería más fácil hacer eso que ir administrando terceras y cuartas dosis, invertir dinero y vacunar a los países que no tienen recursos".

Infección pasada y una dosis de vacuna: ¿qué pasa?

"Ahora se tendrá que correr para vacunar a los que solo tienen una dosis", constata. "Los que tienen dos dosis y han pasado la infección tienen una protección similar a tres dosis". En este sentido, Macip comenta que este "protocolo" se habría establecido cuando no había vacunas para todo el mundo. "En Reino Unido ni se planteó. El motivo es logístico. "Viendo que ómicron se escapa de los anticuerpos, una dosis y la infección tienen muy poca protección". Así, el médico destaca que habría que tener "todos los adultos con tres dosis".

Eso no se consigue de la noche a la mañana. "Primero hace falta vacunar a la gente más vulnerable e ir bajando". Así pues, recalca que se ha empezado ahora con los que se han vacunado con dos dosis de AstraZeneca.

(Otra) Navidad pasada por agua

Las recomendaciones de los científicos son claras. Celebrar la Navidad con los convivientes y evitar mezclar burbujas, cenas de empresa y fiestas. "No es el momento de mezclarse por Navidad" porque "el riesgo es muy elevado". Y es que "los datos son los que son".

Macip también ha valorado la imposición (de nuevo) de la mascarilla en el exterior. "Es una cosa simbólica". Así, argumenta que si hay suficiente distancia social no habría que ponérsela, y cita como ejemplo un caso dónde sí que sería adecuado llevar una: "Quizás en el centro de Barcelona, a las siete de la tarde en la calle Pelai, hace algún efecto". A pesar de todo, constata que "el efecto que tiene es relativamente bajo".

En estos últimos días también ha habido otra palabra sobre la mesa: test de antígenos. Y es que encontrar uno es y ha sido un calvario. El profesor de la UOC insiste en que hay problemas de tests y de rastreo. Y ha recordado que si nos hacemos un test de antígenos en la farmacia nosotros mismos, el gobierno no puede saber si es positivo o negativo y, en consecuencia, no se pueden hacer seguimientos. "En el Reino Unido, cada día una persona puede pedir hasta 7 y los envían a casa gratis. Si sale positivo, te contactan", destaca. Sin embargo, Macip ha remarcado que el país tiene otras carencias.

 

 

Imagen principal: El médico, investigador de la Universidad de Leicester y profesor de la UOC, Salvador Macip / ACN