El gobierno español ha tildado de "inadmisible" la reprobación del rey Felipe VI aprobada este jueves por el Parlament y ha anunciado que emprenderá las "medidas legales a su alcance en defensa de la legalidad, la Constitución y las instituciones del Estado". En un comunicado hecho público poco después de que la cámara catalana votara, defienden que "la posición constitucional del jefe del Estado tendría que quedar siempre al margen de su utilización en el debate partidista".

Aseguran que la reprobación es "producto de la deriva de los grupos independentistas" con el "inexplicable apoyo" del grupo de Catalunya En Comú Podem. Aunque Moncloa atribuya la resolución a los independentistas, en realidad, ha sido el grupo de los comuns quien ha propuesto que esta resolución se votara en el Parlament, contando con el apoyo de Junts per Catalunya y ERC y la abstención de la CUP.

La misma nota acepta que el posicionamiento del Parlament "no tiene ningún tipo de fundamento legal y constitucional", cosa que no evitará que el gobierno de Sánchez tome unas medidas que todavía no se han concretado. "La extravagancia jurídica de este intento de condena y rechazo del Rey no resta gravedad a la actuación", justifican.

El Ejecutivo de Sánchez también critica la "irresponsabilidad" de JxCat, ERC y los comunes al "utilizar las instituciones catalanas para animar el conflicto y no para servir a los intereses generales de todos los catalanes". Y asegura que tomará las medidas que hagan falta para "impedir siempre las actuaciones que socaven la posición constitucional de todas y cada una de las instituciones del Estado".

Además de la nota de prensa, Sánchez ha reiterado el mensaje con un tuit desde su cuenta personal de Twitter.

¿Qué dice la resolución?

Los puntos polémicos de la resolución, mucho más amplia, pedían a la cámara "rechaza y condenar el posicionamiento del rey Felipe VI y su intervención en el conflicto catalán". En concreto, se hacía referencia a su "justificación de la violencia por parte de los cuerpos policiales eI 1 de octubre". A continuación también se pedía "afianzar el compromiso con los valores republicanos" y apostar por la abolición de la monarquía, que trataban de "institución caduca y antidemocrática".

La cámara catalana ha aprobado hoy la propuesta después de que este martes, durante el debate de política general, la misma resolución quedara rechazada. En aquella ocasión, fue planteada por JxCat y contó con el apoyo de ERC y la CUP pero, sin los votos de los diputados de JxCat encarcelados, quedó rechazada. Este jueves, la han vuelto a presentar los comunes ―excluyendo todo tipo de referencias a la independencia― y se ha conseguido aprobar.