En medio de la operación diálogo de Pedro Sánchez con el Govern de la Generalitat, presidido por Quim Torra, el presidente del gobierno español ha asegurado que lo más importante de la extradición de Carles Puigdemont es que los procesados por el 1-O serán juzgados por los tribunales españoles. El presidente español ha hecho estas declaraciones desde Bruselas, una vez ha acabado la cumbre de la OTAN.

Al mismo tiempo, el gobierno de Sánchez ha evitado valorar la decisión de la justicia alemana sobre la extradición de Puigdemont por malversación y no por rebelión. "El gobierno [español] no se pronuncia por las decisiones de los tribunales españoles y tampoco lo hará sobre la justicia alemana", dicen fuentes de la Moncloa consultadas por El Nacional.

Eso sí, las fuentes expresan su "deseo" de que la justicia pueda hacer "su trabajo con todos los encausados"; es decir, tanto los que están en España como los que están exiliados en Bélgica y Escocia.

Reunión Sánchez-Torra, un punto de partida

El jefe del gobierno español, también ha asegurado que la reunión con Quim Torra de este lunes fue "un punto de partida" y que tienen que seguir "haciendo política" para encontrar soluciones "dentro de la Constitución" a la "crisis política" en Catalunya.

Esta ha sido la reacción de Sánchez a las declaraciones que ha hecho el president del Govern asegurando que en la segunda reunión entre los dos jefes de gobierno, el catalán y el español, se hablará de autodeterminación y sobre el cambio "inmediato" de la situación de los presos políticos.

Sánchez ha afirmado que tiene que ser el mismo Torra quién responda por sus propias afirmaciones y ha recordado que España es "un Estado social y democrático de derecho" donde se tienen que atribuir al poder legislativo el que es del legislativo y al judicial el que es del judicial.

Además, el presidente español ha reivindicado que es una persona con "capacidad de dialogo y compartir reflexiones", y ha insistido que ante la autodeterminación de Catalunya él defiende el autogobierno y que la mejor manera de reconocer Catalunya es dentro de una "España democrática, constitucional y europea".