Cambio de ciclo. El presidente de la Generalitat se sabe y se siente asediado por todos los partidos de la oposición, desde Ciudadanos a la CUP, pasando por los comunes, el PSC y el PP. Y ha decidido plantarse. Quim Torra ha convertido su comparecencia para explicar las nuevas incorporaciones de conselleres a su gobierno en una auténtica declaración de intenciones. Lo resume un concepto, resistencia -como Pedro Sánchez, Torra ya podría empezar a redactar su propio manual-.

Si hace unas semanas sólo eran palabras, la oposición ha pasado a la acción para intentar desalojar Junts per Catalunya y ERC del Palau de la Generalitat. El asedio se intensifica capitaneado por el PSC, que ha presentado una iniciativa parlamentaria para forzar a Torra a volver a someterse a un proceso de investidura a través de una cuestión de confianza. La CUP avisa al presidente de que no serán su salvavidas.

Torra ha decidido no doblarse a la presión. Ya en la sesión de control ha dejado claro que no piensa convocar elecciones. Durante el debate posterior ha doblado la apuesta. El presidente ha desafiado al resto de grupos a presentarle una moción de censura con un candidato a la presidencia alternativo, ya sea Arrimadas o Iceta.

Además, la jefe del ejecutivo ha querido rebatir las acusaciones sobre que su Gobierno no gobierna con un listado sobre las medidas adoptadas a lo largo del año que va de legislatura: 32 millones para la lucha contra la violencia machista, más gasto corriente para conselleries sociales, incremento salarial del 2,75% para los trabajadores públicos, retorno de las pagas extra a los funcionarios, reapertura de las delegaciones de la Generalitat en el extranjero, designación de Catalunya como puerto seguro para acoger barcos de rescate en la mediterránea o la plena integración de los Mossos en el CITCO, son algunos ejemplos.

Cs, la "farsa" y el "fracaso"

La intervención de la jefa de la oposición ha empezado con una bronca considerable entre ella y el vicepresidente del Parlamento. Superado el incendio, Inés Arrimadas ha reiterado a Torra que su gobierno no "sabe resolver los problemas de los catalanes, lo dice incluso el CEO". Y le ha reclamado que "paren ya esta farsa". Eso sí, la líder de Ciutadans no ha desperdiciado la ocasión para atacar a Rajoy y a Sánchez. "Ustedes son culpables, pero también los gobiernos del PP y del PSOE. Algún día Cs gobernará Catalunya y España".

El presidente Torra ha replicado a Arrimadas que "el fracaso mayor de la historia contemporánea del país es el suyo, el de Cs, que ha dilapidado una victoria electoral como nadie, ha sido Usted incapaz de crear una mayoría a su alrededor para gobernar y ahora se acaba yendo a Madrid".

Iceta y Grouxo Marx

El líder de los socialistas catalanes ha sido claro. "No creo que el referéndum sea una solución, no creo que la autodeterminación sea de aplicación en Catalunya, mi objetivo es evitar que crezca el apoyo a la independencia, pero en esta tarea, Usted es mejor". Iceta ha calificado al ejecutivo Torra como "el peor gobierno desde los 80". Y se ha indignado cuando Torra le ha pedido que no haga como Grouxo Marx, en relación a la defensa que Iceta hizo hace unos días de buscar una solución si el apoyo a la independencia llega al 65%, propuesta de la cual se desdijo al cabo de poco.

Los comunes y el "desbarajuste"

Jèssica Albiach es quien más ha repetido hoy a Torra que convoque elecciones. Gota malaya. Le ha acusado de buscar sólo fotografías, de gesticular y de retórica vacía. "Son los señores del desgobierno y del desbarajuste". El presidente le ha recomendado que evite hablar de fortalezas y debilidades, "porque a Ustedes se les han marchado tres de sus ocho diputados porque no estaban de acuerdo con sus postulados".

La CUP avisa de que no dan apoyo al Gobierno

Cuando empezó la legislatura ya anunciaron que pasaban a la oposición y que quedaban a la expectativa. Un año después, la CUP avisa a Torra de que "no estamos satisfechos con su gobierno". Le acusan de falta de proyecto, de puro simbolismo. Y le advierten de que no se equivoque, que una cosa es que en el Parlamento haya un 49% de diputados a favor de la independencia y otra es que el gobierno cuente con este apoyo. "Solidaridad contra la represión, sí, apoyo, no".

En este sentido, Quim Torra ha reiterado las palabras que pronunció el día de su investidura. "Si algún día pienso que no puedo llevar al país a la independencia, dimitiré".

El PP y la estafa a la CUP

Desde las filas del Partido Popular, Alejandro Fernández ha hurgado en la herida abierta entre la CUP y el ejecutivo de Junts per Catalunya y ERC. Lo ha hecho acusando a Torra de "haber estafado a la CUP".