Los presidents Carles Puigdemont y Quim Torra se han hecho eco del desmentido fulminante de las informaciones aparecidas ayer al diario El Confidencial, según las cuales el Instituto Luther King habría pedido a Torra a que no use el nombre del líder de los derechos civiles en Estados Unidos, una vez el director de esta entidad, Clayborne Carson, ha asegurado que se habían distorsionado sus declaraciones.

El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha afirmado que no le "sorprende" que el unionismo manipule, pero ha querido ir un poco más allá para decir que "no "se entiende" que "ayer hubiera quien tenía prisa en utilizar este relato para atacar a Junts per Catalunya"; todo un aviso para navegantes que ha concluido con "la fraternidad no se predica, se practica".

Por su parte, el president de la Generalitat, Quim Torra, ha insistido en un mensaje similar: "Ya estamos acostumbrados a la manipulación contra el independentismo". "Pero la verdad siempre se acaba imponiendo", ha añadido.

També han reaccionat otros políticos com el conseller Ernest Maragall y el vicepresidente del Parlament, Josep Costa.