"El modus operandi es puro terrorismo". Con estas palabras, el president en el exilio, Carles Puigdemont, ha condenado el acoso fascista de esta noche en Verges, donde una decena de ultras encapuchados y con la cara tapada ha irrumpido en el pueblo para retirar esteladas, provocando escenas de tensión cuando un grupo de vecinos se les ha enfrentado.

Precisamente por eso, Puigdemont, que ha recordado que iban con "armas blancas, encapuchados, organizados y con nocturnidad", ha insistido en la idea de que "los grupos organizados que cometen estos actos son grupos criminales", al mismo tiempo que se ha lamentado, que, mientras tanto, "en la cárcel hay gente pacífica, honorable y demócrata por haber organizado un referéndum".

Según algunos testigos, los ultras se habrían desplazado desde Barcelona.